La Fiscalía General de la Nación solicitó medida de aseguramiento en detención domiciliaria para los exministros Ricardo Bonilla (Hacienda) y Luis Fernando Velasco (Interior), investigados por su presunta participación en el direccionamiento de contratos en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el Invías, hechos que habrían servido —según la acusación— para “comprar” votos de congresistas.
Ambos exfuncionarios se declararon inocentes y rechazaron los cargos de concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos y cohecho por dar u ofrecer, imputados durante la audiencia.
Bonilla sostuvo que jamás ha recibido recursos ilícitos y que su trayectoria profesional respalda su inocencia.
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“No acepto los cargos… cumplí cabalmente mis funciones como ministro. Tengo la certeza de no haber cometido ningún delito y defenderé mi inocencia hasta las últimas consecuencias”, afirmó ante el juez.
Por su parte, Velasco aseguró que tampoco aceptará cargos y que es víctima de los principales testigos del caso UNGRD, a quienes calificó como delincuentes que buscan beneficios judiciales.
Sostuvo que el país solo ha escuchado la versión de quienes confesaron irregularidades:
“Espero que cuando se escuchen mis palabras y mis pruebas, la visión del país sea otra”, señaló.
Según la Fiscalía, ambos exministros habrían intervenido en el direccionamiento de 74 contratos en Invías y 5 en la UNGRD, por más de $612.000 millones. Siete de esos proyectos sí habrían sido ejecutados.
En el inicio de la audiencia de medida de aseguramiento, el ente acusador pidió que los dos exministros continúen el proceso en detención domiciliaria, mientras avanza la investigación formal por uno de los mayores escándalos de contratación de los últimos años.
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