A menos de dos meses de cumplirse un año desde el inicio de la transición del sistema de salud del magisterio, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) volvió a exigir su estabilización, denunciando persistentes fallas en la prestación del servicio y alertando sobre la incertidumbre contractual que agrava la crisis.
En un comunicado oficial, el sindicato destacó que, a pesar de las mesas de trabajo, visitas regionales y el monitoreo del Puesto de Coordinación Unificado (PCU), el nuevo modelo de salud sigue sin consolidarse. A ello se suma la preocupación por los altos indicadores de morbilidad y mortalidad dentro del régimen especial del magisterio, reflejo de lo que consideran una constante amenaza contra el derecho a la salud.
«Pese al acompañamiento adelantado en las mesas de trabajo, comisiones de alto nivel, visitas a las regiones para verificar la prestación del derecho, el Puesto de Coordinación Unificado -PCU- para monitorear la prestación del servicio (…), no se ha podido lograr la estabilización del modelo de salud y la contratación para la prestación de los servicios», agregaron.
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Uno de los principales puntos de alerta radica en el vencimiento de 2.914 contratos con prestadores médicos, lo que ha derivado en atenciones deficientes y retrasos en la entrega de medicamentos. Además, según la denuncia de Fecode, los prestadores solo reciben el 70 % del valor de los servicios facturados, lo que pone en riesgo la sostenibilidad del sistema.
El sindicato también pidió explicaciones sobre el manejo financiero del sistema de salud del magisterio y solicitó que se investiguen las denuncias sobre posibles irregularidades en la Fiduprevisora y el manejo de los recursos del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag).
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