Neiva despide a Roberto Suaza, un hombre que durante décadas se convirtió en un rostro familiar del centro de la ciudad. Desde su silla de ruedas y con una sonrisa constante, vendió lotería durante 48 años en el parque Santander, donde miles de neivanos lo reconocían como parte del entorno cotidiano.
Suaza, nacido en Campoalegre hace 71 años, enfrentó desde niño las secuelas de la poliomielitis, enfermedad que lo obligó a movilizarse en silla de ruedas durante toda su vida. Pese a las dificultades, comenzó a trabajar a los diez años impulsado por las necesidades de su familia.
“Como éramos muy pobres tocó empezar a trabajar, así que desde los diez años decidí vender lotería, fueron 48 años en esa actividad, de la que estoy agradecido porque me dio para lo que soy hoy en día”, contó Roberto en una entrevista concedida al Diario del Huila en 2022.
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A lo largo de su trayectoria como lotero, celebró la venta de varios premios mayores, aquellos que él mismo llamaba “premios gordos”, un motivo de orgullo que compartía con quienes lo conocían.
Su presencia se volvió parte del inventario humano del parque Santander, un punto de encuentro de la ciudad donde Roberto se ganó el cariño de comerciantes, transeúntes, trabajadores y visitantes.
Las exequias de Roberto Suaza se llevarán a cabo hoy, 15 de noviembre, con una misa en la iglesia San Vicente de Paúl, en Quebraditas, para luego ser sepultado en el cementerio Jardines El Paraíso, en el sur de Neiva. Su recuerdo permanecerá entre quienes lo vieron, día tras día, ofrecer suerte desde el corazón de la capital huilense.
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