El país despide a uno de los empresarios más influyentes de su historia reciente. En la noche de este lunes 27 de octubre, se confirmó el fallecimiento de José María Acevedo Alzate, fundador de la emblemática compañía Industrias Haceb, a la edad de 106 años. Su partida deja un legado inmenso que va más allá de la fabricación de electrodomésticos, consolidándose como un símbolo del empuje antioqueño y la ética empresarial.
«Un pionero en la industria antioqueña y de lo mejor de nuestra tierra», es el sentimiento generalizado tras su deceso. Don José María Acevedo transformó un sencillo taller artesanal en 1940, llamado Taller Eléctrico Medellín, en una de las empresas insignia de Colombia, la cual fundó formalmente como Industrias Haceb en 1962.
El taller de garaje
La historia de Haceb es un testimonio de visión y oportunidad en medio de la adversidad. La Segunda Guerra Mundial generó una escasez de productos importados, incluidos los fogones en Medellín. Acevedo aprovechó esta crisis para dejar de ser solo un reparador de aparatos eléctricos y comenzar a producir estufas propias .
Bajo su liderazgo, la empresa innovó permanentemente, produciendo la primera nevera “made in Colombia” en 1967 y luego expandiendo su portafolio a lavadoras y otros electrodomésticos. Hoy, Haceb opera una de las plantas de electrodomésticos más modernas de América Latina en Copacabana (Antioquia), con operaciones en 27 países, generando ingresos de cerca de 1,33 billones de pesos y empleando directamente a más de 2.500 personas.
Un obrero hecho a pulso
El reconocimiento a Don José María no solo radica en el éxito financiero, sino en su filosofía de vida y empresa. El empresario, que no terminó la primaria y tuvo que empezar a trabajar a los 10 años, siempre se definió con humildad.
«Un bachiller se vuelve doctor en cinco años, pero para ser empresario exitoso, se necesita toda la vida.» —José María Acevedo, Fundador de Haceb.
Acevedo era recordado por su cercanía con los empleados, por su pasión por las máquinas y por ser un hombre que vivió para ser honesto y justo. Incluso, hasta avanzada edad, era habitual ver recorrer las plantas de producción a bordo de su característico Renault 4 blanco conocido como «pichirilo».
La compañía ha emitido un comunicado asegurando que mantendrá vigente su legado «con el corazón y el firme propósito de preservar su filosofía y fortalecer el liderazgo de Haceb».
Con su muerte, Colombia pierde a un empresario que convirtió cada obstáculo en una oportunidad, dejando una huella de constancia, tesón y ética que inspirará a generaciones futuras.
El alcalde de Medellín Federico Gutiérrez compartió un sentido mensaje por medio de su cuenta de x.









