En el corazón del Huila, la laguna de Guaitipán sigue alimentando mitos y misterios. Desde su supuesta falta de fondo hasta la presencia de una criatura legendaria, este cuerpo de agua ha sido el centro de especulación por generaciones. Un reciente intento por medir su profundidad ha reavivado el debate sobre su origen y los secretos que aún esconde.
DIARIO DEL HUILA, ESPECIALES
En el corazón del departamento del Huila, en el corregimiento de La Laguna, municipio de Pitalito, se encuentra la enigmática laguna de Guaitipán, un cuerpo de agua rodeado de misterio y leyendas que han sido transmitidas de generación en generación. Durante años, los habitantes de la región han asegurado que esta laguna no tiene fondo, una afirmación que ha despertado el interés de exploradores, científicos y curiosos por igual. Además, se rumorea que en sus profundidades habita una criatura híbrida, mitad pez y mitad bovino, conocida como la «vaca marina».
Recientemente, el creador de contenido y trabajador del campo, Diego Díaz, decidió aventurarse en una expedición para comprobar o desmentir los mitos que rodean a esta laguna. En febrero de 2025, se dispuso a medir su profundidad utilizando más de 130 metros de cuerda, una hazaña que atrajo la atención de los habitantes y de sus seguidores en redes sociales.
Exploración y hallazgos sorprendentes
“Estamos en la mitad de la misteriosa laguna de Guaitipán, ubicada en el corregimiento de La Laguna, en Pitalito, Huila. Entre tantos misterios, se dice que nunca le han encontrado profundidad y es por eso que, con más de 130 metros de cabuya, la vamos a medir”, relató Díaz en su investigación.
Desde el primer intento, el asombro fue inmediato. A escasos metros de la orilla, 20 metros de cuerda no fueron suficientes para tocar el fondo. La sorpresa aumentó cuando descubrió que la laguna presenta corrientes de agua que fluyen tanto hacia arriba como hacia abajo, algunas con temperaturas cálidas y otras frías. “Después de siete metros, dicen las personas que se han sumergido, que hay remolinos. Dicen las personas que es muy misteriosa”, agregó.
Tras varios intentos y con la ayuda de los lugareños, el punto más profundo que lograron medir fue de 90 metros. Aunque no se halló evidencia de que la laguna no tenga fondo, la profundidad registrada supera la de muchos cuerpos de agua en la región, lo que refuerza su aura de misterio.
Teorías sobre su origen
Los habitantes han desarrollado diversas teorías para explicar la gran profundidad de la laguna. Una de las más aceptadas es que podría tratarse de un antiguo volcán cuya caldera se llenó de agua con el paso del tiempo. Otros afirman que la laguna se formó tras el impacto de un meteorito, lo que explicaría su gran profundidad y su posible conexión subterránea con otras fuentes de agua en la región.
Algunas investigaciones geológicas sugieren que la laguna podría estar alimentada por el río Bordones, uno de los más importantes de la zona. Este fenómeno explicaría la presencia de corrientes internas y diferencias de temperatura en sus aguas. Sin embargo, hasta el momento, no hay estudios científicos concluyentes que confirmen alguna de estas hipótesis.
La leyenda de la vaca marina
Entre las historias que rodean a la laguna de Guaitipán, una de las más fascinantes es la de la «vaca marina», una criatura mítica descrita como un ser híbrido entre pez y bovino, con un solo cuerno similar al de un unicornio. Según los relatos de los habitantes, algunos pescadores han visto a esta criatura emerger brevemente a la superficie antes de sumergirse nuevamente en las aguas profundas de la laguna.
Las versiones varían: algunos aseguran que la vaca marina es una especie de guardiana de la laguna, mientras que otros creen que se trata de un ser que habita en las profundidades debido a la conexión subterránea de la laguna con otras masas de agua. A pesar de que no existen pruebas científicas de su existencia, la historia ha sido suficiente para convertir la laguna en un sitio de interés para aventureros y cazadores de mitos.
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Perspectiva científica y cultural
A nivel científico, los expertos consideran que la laguna de Guaitipán es un fenómeno natural de gran interés geológico e hidrológico. Investigaciones futuras podrían ayudar a determinar su origen exacto, su profundidad real y las razones detrás de las corrientes de agua que se registran en su interior.
Desde el punto de vista cultural, esta laguna representa un elemento fundamental del folclore local. Para los habitantes de Pitalito y sus alrededores, la laguna no es solo un cuerpo de agua, sino un espacio cargado de historia y simbolismo. En muchas ocasiones, las leyendas sobre la laguna han sido transmitidas a través de relatos orales y festividades locales que refuerzan su importancia en la identidad huilense.
Un misterio aún sin resolver
A pesar de los intentos por desentrañar sus secretos, la laguna de Guaitipán sigue siendo un enigma. Aunque la exploración de Diego Díaz aportó datos relevantes sobre su profundidad, muchas de las preguntas que han intrigado a los locales durante décadas siguen sin respuesta.
Lo que es innegable es que este lugar sigue siendo fuente de asombro y curiosidad, atrayendo tanto a científicos como a aventureros dispuestos a desafiar sus aguas en busca de la verdad. Con cada exploración, la laguna sigue revelando pistas sobre su naturaleza, pero al mismo tiempo, alimenta el misticismo que la rodea y mantiene viva la tradición de sus relatos ancestrales.
Por ahora, la laguna de Guaitipán continúa siendo un lugar donde la ciencia y la leyenda se entrelazan, esperando que algún día sus profundidades sean completamente reveladas.
