Diario del Huila

“Entre Cafetales y Amenazas”

Nov 13, 2025

Diario del Huila Inicio 5 Opinión 5 “Entre Cafetales y Amenazas”

En estas tierras de El Pital, entre otras cosas, estamos cumpliendo 361 años de fundación, donde la vida se mueve al ritmo del sol y la cosecha, las manos callosas de los labriegos han sido testigos de mucha transformación. Aquí, entre cafetales y montañas, trabajamos duro para ganarnos el pan diario, pero también enfrentamos retos que van más allá de las inclemencias del clima o el mercado. Hoy quiero hablarles de un asunto que nos toca muy de cerca: la propuesta de legalizar el porte de armas en nuestro país.

En algún momento de mi vida pensé que esto no era necesario, que bastaba con confiar en nuestras autoridades para que nos protegieran. Sin embargo, la realidad es más dura de lo que imaginamos. Los últimos acontecimientos en nuestro municipio nos han golpeado como una tormenta inesperada. Delincuentes y grupos al margen de la ley están haciendo de las suyas; muchos vienen de otros lados, donde al parecer no pueden delinquir o ya no les queda lugar para hacerlo. Esto ha puesto en jaque nuestra tranquilidad y nuestra capacidad de trabajar en paz.

Verán, en el campo, nuestras familias y nuestros negocios dependen de nuestra seguridad. No solo hablamos de proteger el cafetal que hemos cultivado con tanto esfuerzo durante años, sino también de cuidar a nuestros hijos, nuestras esposas y toda la comunidad. La Policía y el Estado hacen lo que pueden, pero por desgracia, en muchas ocasiones no es suficiente. La distancia y la falta de recursos dificultan su actuar. Por eso, planteo que el porte legal de armas debería ser una opción viable y necesaria para nosotros, los campesinos.

Es importante clarificar que no estamos hablando de armar a todos sin ninguna regulación. Lo que se propone es concienciar y regular el uso de las armas. Existen ya proyectos de ley en el Congreso que buscan actualizar las normativas sobre permisos y registros para la tenencia y porte de armas. Este tipo de iniciativas no son para incitar a la violencia, sino para garantizar que quienes verdaderamente queremos proteger a nuestras familias tengamos la posibilidad de hacerlo.

No es sencillo pensar en armas, ya que muchas veces se asocian a conflictos y batallas. No obstante, en la actualidad, la necesidad de resguardar lo que con tanto esfuerzo hemos construido nos enfrenta a esta realidad. Así como los campesinos usamos herramientas para sembrar y cosechar, también debemos tener la posibilidad de defender lo que hemos labrado de cualquier amenaza externa.

El campo no es solo un lugar donde se siembra café o maíz, es el hogar de nuestras familias. Cada uno de nosotros tiene derecho a vivir sin miedo. La seguridad personal es un derecho fundamental, y si el Estado no puede garantizarla a cabalidad, entonces es justo que busquemos alternativas.

Por supuesto, esta es una cuestión que debe discutirse ampliamente. Se deben establecer reglas claras, capacitaciones y controles para el porte de armas. No se trata de fomentar una cultura de violencia, sino de empoderar a aquellos que viven en zonas vulnerables y que solo desean cultivar su tierra y criar a sus hijos en paz.

Tal vez te gustaría leer esto