Diario del Huila

En la cuerda floja

Dic 8, 2025

Diario del Huila Inicio 5 Opinión 5 En la cuerda floja

Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino

Mañana será un día crucial para el futuro del proyecto de Ley de Financiamiento que se encuentra para ser debatido en el Congreso de la República, el cual busca modificar la estructura tributaria del país para recaudar 16,3 billones de pesos, con el fin de sanear las finanzas públicas para la próxima vigencia. Parece que no tiene buen ambiente político en la Corporación para su aprobación. El monumental déficit fiscal que asciende al 6,2% y que de acuerdo con el Comité Autónomo de la Regla Fiscal puede superar el 7% al terminar el presente año. Es tan grande el hueco financiero que presenta el Presupuesto General de la Nación, que a la fecha superan los faltantes en una cifra mostruosa de más de 45 billones de pesos, producto del desbordado gasto público que superan con creces los recaudos tributarios de la Dian. Este análisis no lo hago con sesgos ideológicos, sino para analizar la verdadera realidad financiera que presenta el gobierno en su nivel central.

A 23 días de terminar la presente vigencia, las finanzas públicas nacionales, vuelven a estar en una incertidumbre, porque la meta de los recaudos por parte de la Dian, están por debajo de los 11 billones de pesos. Y como si fuera poco, el actual presupuesto le hacen falta más de 40 billones de pesos para terminar su vigencia. Estamos en una seria bancarrota en las finanzas públicas nacionales. Al ejecutivo le quedan 7 meses y 29 días para terminar su mandato constitucional, lo que le impide cumplir con los propósitos que se comprometió durante su campaña electoral, el presidente Gustavo Petro Urrego. Con ello, ya no le queda tiempo, ni tampoco cuenta con los suficientes recursos para hacer y entregar obras concretas que contribuyan a transformar a este país en las áreas sociales, económicas, de infraestructura, vivienda y seguridad nacional entre otras, lo cual le han venido generando reveses en la credibilidad de la opinión pública, que creyó en un verdadero cambio.

En un hipotético caso, si no le aprueban dicha iniciativa alcabalera, le toca al ejecutivo reducir forzosamente el presupuesto nacional. La situación es muy difícil, porque no tendrán los recursos suficientes para nombrar los 1,5 millones de contratos de prestación de servicios en las diferentes entidades del gobierno, ni la asignación de contratos a dedo, ni la forma indiscriminada de distribuir los convenios con los entes territoriales para buscar alianzas electoreras, con motivo de favorecer a los sectores políticos afectos al ejecutivo en los próximos comicios. Igualmente, no podrán crear nuevas embajadas ni consulados, ni tendrán recursos para seguir alimentando los subsidios a las organizaciones sociales y para pagarles a las bandas criminales para que no maten. Esta no es la forma para salir de tan bajo crecimiento y productividad y de los fantasiosos supuestos en los avances gubernamentales. La realidad es otra.

Podemos preguntarnos, ¿cuáles de los 40 proyectos de inversión para el Huila que están incorporados en el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia de la Vida” se están ejecutando o se hayan terminado? Respuesta obvia: ninguno. Solo promesas. Ahora siguen llegando los aspirantes foráneos al Senado a comprar votos a los huilenses incautos que se dejan convencer, pero que una vez elegidos, nunca vuelven a visitarnos o a proteger los intereses huilenses. Considero que el Senador Carlos Julio González Villa, ha sido el único defensor de los intereses del departamento. Ha logrado aglutinar el liderazgo con los representantes a la Cámara de la región para convertirse en una sola voz ante las instancias nacionales, para que se estructuren políticas públicas para apoyar la gestión del gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera, que se ha convertido en un interlocutor válido ante el gobierno nacional para fortalecer la estructura productiva y la seguridad regional. Hay que seguirlo rodeando.

Por tal motivo, considero que hay que apoyar todas las aspiraciones al congreso nacional que sean huilenses. Si vienen los políticos foráneos, recíbanles los recursos y dádivas que les ofrecen. Esa plata es de los impuestos que hemos pagado. Pero, el día de las elecciones no votemos por ellos. Votemos por los aspirantes huilenses. Seamos regionalistas como ocurre en otros departamentos. Pensemos primero en nosotros, segundo en nosotros y si queda un poquito, que sea para nosotros.     

Tal vez te gustaría leer esto