El trabajo de 13 comparecientes del Ejército Nacional imputados por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) como máximos responsables de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas falsamente como bajas en combate, permitió la recuperación de 54 cuerpos de personas no identificadas en el Cementerio Central de Neiva y en el cementerio San Antonio de Padua de Pitalito.
Estas labores, desarrolladas en apoyo a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), se realizaron a petición de víctimas acreditadas ante la JEP, quienes reclamaron que los responsables asumieran un papel activo en la búsqueda y en la creación de espacios de memoria en cementerios del Huila.
Tres jornadas de intervención en 2025
Las acciones se adelantaron en tres fases durante este año. En abril y julio, en el Cementerio Central de Neiva, fueron recuperados 12 y 25 cuerpos respectivamente. En agosto, en el cementerio San Antonio de Padua de Pitalito, se hallaron 17 cuerpos adicionales en fosas rodeadas de guaduales y suelos húmedos, lo que implicó un complejo trabajo forense.
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En cada intervención, los comparecientes participaron en actividades de prospección, limpieza, señalización y acondicionamiento del terreno. Estas labores forman parte de los Planes y Proyectos Restaurativos (IPPPR) y se desarrollan bajo condiciones de restricción de derechos y con monitoreo permanente de la JEP.
Reconocimiento y memoria
En Pitalito, la jornada incluyó la Ruta de la Memoria, en la que familiares, organizaciones sociales y entidades recorrieron el cementerio portando rosas blancas, compartieron testimonios y participaron en un acto de reconocimiento de responsabilidad por parte de los comparecientes.
Uno de ellos expresó ante las víctimas:
“Muchas de las personas que están inhumadas aquí fueron asesinadas en estado de indefensión y presentadas falsamente como bajas en combate. Ellas eran inocentes. La memoria es más fuerte que el olvido y la verdad más poderosa que el silencio”.
El proceso permitió a familias como la de José Gregorio Cárcamo, asesinado en 2006 por integrantes del Batallón Magdalena y desaparecido por 19 años, recuperar la esperanza de darle sepultura digna. “Gracias al trabajo de la JEP y de la UBPD podremos darle una sepultura digna”, dijo su hija, Lorena Conde.
Medidas de protección
La JEP ordenó medidas para garantizar la conservación de los cementerios y la protección de los cuerpos recuperados. En el Cementerio Central de Neiva, donde reposan cerca de 200 cuerpos sin identificar, ya han sido exhumados 96 desde 2021, de los cuales ocho han sido entregados a sus familias.
Según la UBPD, en el Huila permanecen desaparecidas más de 1.575 personas a causa del conflicto armado.
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