Las autoridades alertan sobre emergencias de incendios de cobertura vegetal ante la transición climatológica hacia una temporada de menos lluvias. En el municipio de Palermo, donde el año anterior se reportó un incendio forestal de gran magnitud, ocurrieron los primeros eventos en esta región. Los organismos de socorro se preparan para enfrentar la temporada de calor.
DIARIO DEL HUILA, PANORAMA
Por: Francy Villarreal Ruiz
El cambio climático no es solo una problemática global; sus efectos ya se están sintiendo con fuerza en regiones como el departamento del Huila, donde los patrones de lluvias han experimentado alteraciones notables, al igual que las altas temperaturas que ya se sienten durante la finalización del mes de julio, que mantienen en alerta a 9 municipios.
Las instituciones en la región alertan sobre la necesidad urgente de adaptarse a estos cambios, que impactan la vida diaria de las comunidades, sobre todo en la zona rural donde han resultado impactadas vías, cultivos, donde en el año 2024 el Huila reportó emergencias de gran magnitud en localidades como Palermo y Aipe, donde el fuego consumió varias hectáreas de vegetación.
Sebastián Azuero, subdirector encargado para la Gestión de Riesgo- UNGRD del departamento de Huila, señaló que tal y como se evidenció en el periodo del año 2024, la situación hace que: “El Huila sea quizás el departamento junto al Tolima más afectado por los incendios de cobertura vegetal; porque está pues en una zona que tiene bosque seco tropical y es pues muy susceptible a prenderse con cualquier situación el fuego” señaló Azuero.
Señaló también el vocero que el año pasado, pues si bien el 90% de los incendios fueron provocados según los estudios, por la mano del hombre, “hay unos que no lo son y esta es una zona donde el exosto caliente puede prender un incendio de gran magnitud. Entonces, desde ya desde la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo junto a la FAO estamos haciendo talleres también muy articulados propiamente con la gobernación y en este caso también pues celebrando el proyecto de Ley de Manejo Integral del Fuego”
Estas capacitaciones según Azuero son la sumatoria para que articuladamente las regiones, y los organismos de socorro estén trabajando desde ya en desarrollar una labor para que los bomberos, la Defensa Civil tengan mejores herramientas y mejores capacidades para lo que viene en materia climática”.
Especial atención
De acuerdo con el vocero de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, precisamente el departamento de cuidar frente a las experiencias que se han tenido en el tema de incendios forestales, agregó que los organismos de socorro se preparan en conjunto para enfrentar las situaciones sobre todo en las zonas más expuestas y el enfoque de ese trabajo para prevenir los incendios de cobertura vegetal.
“Están en las zonas de bosques ecotropicales, entonces si se mira el sector de municipios como Aipe, Palermo y Campoalegre, que precisamente fueron los más afectados el año pasado, pues este año también van a estar el mayor riesgo.
¿Cómo nos preparamos?
Sin duda delimitó el director que para enfrentar dichos eventos se viene generando mejor dotación, teniendo mejores herramientas, teniendo una mejor capacitación, “porque pues el año pasado advertimos unas valencias que esperamos que este año no sucedan y precisamente desde ya estamos tratando de prevenir y adelantarnos a lo que puede venir”.
Agregó que a la situación se suma que cuando no estamos en temporada lluviosa, la región enfrenta una severa temporada seca, que por las condiciones de bosque seco tropical se empieza a incendiar el departamento.
“Ante el cambio climático está claro que cambia la naturaleza y su morfología, y en ese orden de ideas pues se modifican las características propias del ecosistema. Eso hace que los terrenos que nosotros teníamos medidos en ciertas condiciones ya no tengan esas mismas condiciones” afirmó Azuero.
Retos del cambio climático
De acuerdo con el enlace de la UNGDR en esta región, los abruptos cambios de temperatura, sin la atención respectiva como se debe en el caso, la región a futuro enfrentará retos bastante complejos para poder atender a las comunidades frente a estas emergencias tanto de deslizamientos como inundaciones.
“Nosotros estamos en una zona de bosque seco tropical donde nos mantenemos a ciertas temperaturas y una prolongación de temperatura bajo ciertos grados, y esto hace que lleguen otros medios de vida, otras formas de vegetación y eso va haciendo que nos tengamos que anticipar afectaciones”, afirmó Azuero.
En el Huila, los municipios de Aipe, Villavieja, Palermo, Campoalegre y Neiva, son los más propensos a eventos de incendios de cobertura vegetal, donde el año anterior se reportó que el fuego consumió gran cantidad de vegetación.
Palermo registra primeros incendios forestales
En la tarde de ayer lunes, en la zona rural del occidente la vereda San Francisco, se registró un incendio forestal que afectó cerca de 80 hectáreas de vegetación y rastrojo, según reporte entregado la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres en el Huila. La emergencia fue atendida por cinco unidades del cuerpo de bomberos voluntarios del municipio de Palermo, que ya fue controlado.
Asimismo, en la vereda Aleluya – Cerro Gritadero de la misma localidad, se encuentra otro incendio forestado en estado activo, atendido por cinco unidades del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Palermo, de acuerdo con los organismos de emergencia se tiene pendiente de cuantificar las afectaciones.
Frente a la situación el capitán Edison Fernández, delegado departamental de bomberos de Huila, indicó que la emergencia fue notificada por la comunidad y personal de la aeronáutica civil del aeropuerto de Benito Salas de Neiva, quienes señalaron sobre la ocurrencia de un incendio de cobertura vegetal.
“Inmediatamente se desplaza por la de esta localidad, los han estado atendiendo el evento. Como que el evento se encuentra activo y pues nuevamente tenemos afectación en este sector donde ya habíamos registrado eventos de la misma naturaleza el año inmediatamente anterior”, afirmó el vocero de los bomberos en el Huila.
Según los organismos de socorro, aunque aún solo se tiene cuantificada una de las emergencias, son muchas las hectáreas que han resultado afectadas con la conflagración que al parecer habría sido ocasionada por inescrupulosos, “Entonces pues estamos como como al pendiente de ver qué medidas se pueden tomar la idea es confinarlo y poderlo liquidar. Estamos mirando cómo evoluciona el evento y dependiendo de la necesidad se estará desplazando con equipamiento para poder controlar la situación y dar un parte positivo a la población del sector”.
Pese a la magnitud de la emergencia, hasta el momento no se ha evacuado personas, pero si se reporta afectación en flora y fauna, por tratarse de un incendio de cobertura vegetal que desplaza pues toda la fauna de la zona.
“Los animales propios de esa zona han tenido que desplazarse y pues esperamos que el evento no siga creciendo y que lo podamos controlar. Por fortuna, pues los vientos han sido generosos con el personal que se encuentra en tierra, que por las condiciones topográficas del sector dificultan la atención del mismo, esperamos a poderlo confinar y poderlo liquidar para dar un parte tranquilidad”.
Alertas en el Huila
De acuerdo con el boletín 551 del Ideam el pronóstico de la amenaza por incendios de la cobertura vegetal debido a la precipitación y temperatura máxima que se han dado en los últimos días, se presentan condiciones de:
- ALERTA ROJA en dos municipios: Aipe y Villavieja.
- ALERTA NARANJA en dos municipios; Neiva y Palermo.
- ALERTA AMARILLA en cinco municipios: Colombia, Rivera, Teruel, Yaguará e Ìquira.
Organismos de socorro se capacitaron
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura –FAO y la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila, desarrollaron un taller denominado Asistencia Territorial para la Gestión de Incendios Forestales con énfasis en manejo integral del fuego, dirigido a los organismos de socorro del departamento.
Más de 80 hombres y mujeres de los organismos de socorro del departamento, se desarrolló en Neiva el taller sobre el Manejo Integral del Fuego y asistencia técnica frente a incendios forestales.
“Este taller representa un acto de responsabilidad colectiva. Es la oportunidad para unir esfuerzos, robustecer nuestras capacidades técnicas, actualizar nuestros protocolos y construir una estrategia territorial que priorice la protección de nuestras comunidades, la protección de los ecosistemas, la seguridad alimentaria y el respaldo efectivo de nuestros organismos de socorro. Quiero expresar nuestro agradecimiento al Gobierno Nacional, al Congreso de la República, a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, a la FAO, la Dirección Nacional de Bomberos, que hacen posible este evento”, agregó el Gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera.
Preparación para posibles emergencias
Tras las múltiples emergencias por incendios de cobertura vegetal ocurridas en el segundo semestre del año 2024, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo fijó su atención en este departamento con lo que busca prevenir eventos de este tipo que afecten al ecosistema y a la población local.
En total serán tres talleres a desarrollar con los coordinadores de gestión del riesgo de los 37 municipios del Huila, líderes de la Defensa Civil y la Cruz Roja. Las zonas de bosque seco tropical son los más susceptibles para emergencias por incendios forestales.
El Huila y Tolima afectados
En el año 2024, el país enfrentó una emergencia ambiental con incendios forestales que arrasaron más de 7.473 hectáreas de vegetación en distintas regiones. Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres –UNGRD, los departamentos de Huila y Tolima fueron los más afectados, concentrando el mayor número de focos activos.
En Tolima, se reportan ocho incendios en los municipios de Ataco, Rìoblanco, Natagaima, Prado, Valle de San Juan, Alpujarra, Coyaima y Villarica.
El Huila por su parte, registró cinco incendios de gran magnitud en los municipios de Neiva, Palermo, Aipe, Campoalegre y Villavieja. Estas dos regiones se han convirtieron en los puntos críticos de esta catástrofe ambiental que afectó no solo la biodiversidad, sino también la calidad de vida de sus habitantes.
