El incremento en la producción de desechos es un fenómeno global, en Neiva ha aumentado un 7% en comparación con el año anterior; y en Rivera, Villavieja, Palermo y Yaguará el aumento de producción con cierre a julio del 2025 fue de 10,77%. Expertos hacen un llamado a la ciudadanía a disminuir el consumo de desechos.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
En el último año, Neiva generó alrededor de 90 mil toneladas de residuos sólidos, según datos de la empresa operadora de aseo Ciudad Limpia. Esta cifra equivale a más de 7.500 toneladas mensuales, lo que refleja una tendencia al alza en la producción de basura urbana.
Según el informe entregado por la entidad recolectora de basura, el incremento en la generación de residuos está relacionado con el crecimiento poblacional, y la temporada de lluvias que afectaron tanto a la ciudad.
“Hemos tenido un incremento de operaciones, hemos incrementado en temas de barrido de calles, más de 1000 km mensuales adicionales, en relación a la recolección de residuos tenemos un 7% más de cantidades con relación al año anterior. Podemos hablar que en el 2024 teníamos un promedio mensual de 7800 toneladas y para este año lo que llevamos acumulado tenemos un promedio mensual de 8400 toneladas”, expresó Luis Carlos Méndez, gerente de Ciudad Limpia Neiva.
Para este mes de septiembre, el gerente informó que tendrán un nuevo servicio, el cual será el de poda de árboles, lo cual ayudará a evitar el desprendimiento de ramas cuando ventea o llueve mucho en la ciudad.
“Hemos incrementado la cantidad de residuos recolectados de las calles de la ciudad, en este mes empezamos con el servicio de poda de árboles para la ciudad, lo cual es un servicio nuevo dentro del servicio público de aseo para Neiva, creo que el balance de nuestras operaciones ha sido favorable y positivo para la ciudad”, enfatizó Méndez.
Ante el aumento que ha tenido la recolección de residuos sólidos durante este año, el funcionario encargado expresó que, pese a que se debería de reducir cada año, este aumento se podría haber dado por la temporada de lluvias registradas a inicio del 2025.
“Deberíamos disminuir nuestro consumo, pero asociado también a un incremento natural del 2% de año, estaríamos hablando de un 5% aislado. Y realmente haciendo unos análisis hemos encontrado mucha correlación con el tema de invierno, el tema de lluvias y demás que genera mayor cantidad de residuos en las calles, uno de los análisis que hemos encontrado es que una de las causas puede ser la mayor cantidad de lluvias presentado en este primer semestre del año”, precisó el gerente de la entidad.
El relleno sanitario Los Ángeles, donde se deposita la mayor parte de los residuos, ya comienza a mostrar signos de repleción. Actualmente, recibe más de 300 toneladas diarias, una carga que pone en riesgo su capacidad operativa a largo plazo.
“Directamente no tenemos clara la correlación, pero puede ser un tema del peso o el tema de arrastrar los residuos que hay en diferentes calles y llevarlo hacia las canales, que es donde hacemos el sistema de barrido, entre otros”, dijo Carlos Méndez.
Otros municipios de operación
Esta entidad opera en cuatro municipios del Huila, Rivera, en Villavieja, en Palermo y en Yaguará donde el informe que presentan también se evidencia el aumento de la recolección de residuos sólidos, a comparación del año anterior.
En promedio en el año 2024 se recolectó 914 toneladas, y lo que va corrido del año 2025 en promedio año se ha recolectado 988 toneladas, es decir que el aumento de producción con cierre a julio fue de 10,77%.
“En general adicional a los que nosotros estamos presentes también administramos el relleno sanitario regional, o sea, todos los municipios excepto Pitalito, disponen en nuestro relleno sanitario y es en general que en todo el departamento se presenta este incremento, no encontramos una correlación a una actividad puntual de la ciudad, sino más asociado a la temporada de lluvias, porque ya habíamos hecho ese análisis para todos los municipios asociados y el incremento no es solo en Neiva”, manifestó el gerente de la entidad recolectora de basura.
Clasificación de residuos solidos
La clasificación de los residuos sólidos es fundamental para su adecuada gestión, tratamiento y disposición final.
La clasificación de los residuos sólidos se puede hacer según su origen (domésticos, industriales, municipales, etc.) o su composición y potencial (orgánicos, inorgánicos, reciclables, peligrosos y no peligrosos). La clasificación más común divide los residuos en orgánicos (restos de comida), inorgánicos reciclables (plástico, papel, vidrio), inorgánicos no reciclables y, en ocasiones, peligrosos.
“Importante que las personas nos ayuden con la clasificando en la fuente, apoyando los planes de recuperación de residuos con las sextas y los recicladores asociados, también un nicho importante en donde en lugar de dar disposición en el relleno, podamos dar el aprovechamiento a los residuos. Y como primer principio, el no uso de elementos, que es la primera regla para la disminución de residuos”, dio a conocer Méndez.
Clasificación por Composición y Potencial
Esta es la clasificación más común y se enfoca en cómo se pueden manejar los residuos:
Residuos Orgánicos: Desechos de origen biológico que alguna vez estuvieron vivos, como restos de comida, cáscaras de frutas, vegetales y hojas secas.
Residuos Inorgánicos:
Se subdividen en:
Reciclables: Materiales que pueden ser procesados para crear nuevos productos, como papel, cartón, vidrio, plásticos y metales.
No Reciclables: Aquellos que no se pueden reciclar y deben desecharse, como algunos tipos de pañales o restos de alimentos procesados.
Residuos Peligrosos: Residuos que presentan un riesgo para la salud o el medio ambiente, debido a sus propiedades corrosivas, tóxicas o explosivas. Ejemplos incluyen pilas, algunos productos químicos o residuos sanitarios.
Clasificación por Origen
Esta categoría agrupa los residuos según la actividad que los generó:
- Domésticos: Generados en los hogares, como restos de alimentos y envases.
- Municipales: Provienen de espacios públicos como calles, mercados y jardines.
- Industriales: Suelen ser sustancias químicas o materiales específicos de un proceso industrial.
- Comerciales: Proceden de tiendas, oficinas y otros negocios.
- Hospitalarios: Residuos médicos, que a menudo son peligrosos y requieren una gestión especial.
En resumen, los residuos se pueden dividir en orgánicos, no peligrosos reciclables, no peligrosos no reciclables y peligrosos. Los orgánicos pueden convertirse en fertilizante, mientras que los reciclables pueden separarse según el tipo de material y reutilizarse, convirtiéndose en otros envases.
Panorama nacional
Según el Banco Mundial, la cantidad de residuos aumentará en un 70 % en los próximos 30 años. Este panorama representa un reto, pues su inadecuada gestión tiene consecuencias negativas para el medio ambiente, la salud humana y la economía. Por esta razón, es fundamental reflexionar sobre las acciones que se pueden adoptar para construir un mundo más sostenible.
De acuerdo con el Informe Nacional de Disposición Final de Residuos Sólidos, en Colombia, cada año se generan más de 11 millones de toneladas de desechos, de los cuales cerca del 40 % son aprovechables. Sin embargo, únicamente se recicla alrededor del 17 %. Esta acumulación de materiales conlleva a la contaminación del agua, el suelo y el aire; aumentando la incidencia de enfermedades, afectando la fauna e impactando la economía.
Además, es importante tener en cuenta los costos ocultos de la contaminación y el cambio climático. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, los efectos de una gestión inadecuada de residuos representan un costo global de 361.000 millones de dólares, cifra que podría duplicarse para 2050 si no se toman medidas. Frente a este desafío, construir un futuro sin desperdicios no es solo una meta ambiciosa, sino necesaria.
¿Qué pueden hacer las empresas?
El compromiso del sector empresarial es fundamental para escalar el impacto de las estrategias de cero desechos. En primer lugar, es necesario que las compañías identifiquen y cuantifiquen los residuos generados en sus actividades. De esta forma, tendrán los datos necesarios para desarrollar iniciativas específicas de manejo y reducción de desechos. Es igual de importante generar alianzas con otros actores, sea en la cadena de producción o con organizaciones externas.
Un ejemplo práctico es el programa Camino a la Circularidad, implementado desde 2019 por Cruz Verde, empresa líder del retail farmacéutico. El proyecto busca desarrollar un sistema integral de recuperación de materiales aprovechables, promoviendo su segundo uso o transformación a través de alianzas con asociaciones de recicladores. Desde 2021, ha logrado ahorrar más de 83 millones de litros de agua, el equivalente a 33 piscinas olímpicas. Así mismo, se han aprovechado más de 2000 toneladas de residuos, alcanzando en un 51 % la meta de cero residuos a relleno sanitario para 2030.
Adicionalmente, desde 2024, el programa integra a 92 puntos de venta, que entregan material aprovechable a 10 asociaciones de recicladores en distintas regiones del país. A la fecha, más de 26 mil kilogramos de residuos aprovechables han sido gestionados. “Nuestro impacto va más allá del beneficio ambiental. Estamos fortaleciendo el tejido social y promoviendo la formalización de la importante labor que realizan los recicladores de oficio. Donar directamente a las asociaciones, ha hecho posible que aumenten sus utilidades, expandan su operación y generen más empleo. La economía circular es una oportunidad de negocio sostenible para todos”, señala Katherine Roa, coordinadora de sostenibilidad de Cruz Verde.
¿Qué se puede hacer a nivel familiar y comunitario?
El concepto de cero desechos implica un cambio profundo en los hábitos de consumo, adoptando estrategias que minimicen el impacto ambiental. En primer lugar, es esencial reducir la adquisición excesiva de bienes y servicios, así como optar por productos que requieran menos recursos en su producción, sean reutilizables o reciclables.
También, es esencial educar a todos los miembros de la familia sobre la correcta clasificación de los desechos. Estos se dividen en: orgánicos aprovechables (restos de comida); ordinarios reciclables (papel, cartón, vidrio y plástico); ordinarios no aprovechables (papel higiénico, servilletas y cartones con comida); y, por último, se encuentran los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que requieren de un manejo especial y deben ser llevados a puntos autorizados.
Igualmente, es relevante conocer el sistema de gestión de residuos de cada municipio para tener claro dónde depositar determinados tipos de materiales. Otras acciones concretas que pueden marcar la diferencia son: disminuir el consumo de plásticos de un solo uso, optando por bolsas de tela, biodegradables, botellas reutilizables; entregar los materiales a asociaciones de reciclaje; y participar en programas que fomenten la economía circular y el intercambio por productos o servicios.
Finalmente, es fundamental reconocer que cada acción cuenta. A través de decisiones en el hogar e iniciativas empresariales, se puede contribuir a minimizar el impacto ambiental. Construir un mundo más sostenible no es una opción, sino una responsabilidad compartida para avanzar hacia un futuro en el que los residuos se conviertan en oportunidades para el desarrollo sostenible.
RECUADRO::::
Inseguridad en las operaciones
Los trabajadores de la empresa de aseo Ciudad Limpia, encargados de mantener a la ciudad limpia, enfrentaron durante un tiempo una creciente ola de inseguridad: fueron víctimas de robos, ataques con armas blancas, incluso en sus rutas habituales, lo que generó temor y amenazas de suspensión del servicio en algunas zonas.
“Realmente en los últimos meses ha disminuido, empezando el año, el primer semestre sí fue un primer semestre con muchos más incidentes, con lo cual trabajamos con relaciones con la comunidad, con líderes comunitarios, con autoridades competentes en relación a seguimiento e investigaciones y creo que en los dos meses que van de este segundo semestre, vamos por un buen camino”, enfatizó Luis Carlos Méndez.
Aspiran que en los meses que falta para terminar el año, puedan seguir realizando sus operaciones con normalidad y no tengan que suspender el servicio en algunas zona o rutas, debido a esta situación que podría en riesgo la vida e integridad de los operados.
“Esperemos que estos cuatro meses que nos faltan del año mantengan esta mejoría y podamos seguir desarrollando nuestras actividades sin novedad alguna para todos los barrios de la ciudad y los municipios donde estamos”, manifestó el gerente.
Entre tanto, el apoyo de la comunidad ha sido primordial en que estos casos vayan poco a poco disminuyendo, y los funcionarios puedan realizar su trabajo de manera normal y sin temor a ser agredidos por la delincuencia.
“Se ha hecho muy buena relación con los líderes comunitarios donde la misma comunidad nos ha ayudado a dar a entender a todos los relacionados que el servicio público de aseo es un beneficio para todos y que deben de respetar este servicio para todos en relación a dejar la prestación”, concluyó.
