Por: Sergio Trujillo
Diputado Asamblea del Huila
La Asamblea Departamental del Huila avanza en uno de los procesos más importantes del cuatrienio: la elección del próximo Contralor Departamental para el período 2026–2029. Pocas funciones son tan determinantes para la salud institucional de un territorio como la vigilancia de los recursos públicos. Elegir bien a quien asumirá esta responsabilidad es garantizar que cada peso invertido en salud, educación, vías o programas sociales se traduzca en bienestar para la gente. Por eso, este proceso es una oportunidad para reafirmar la confianza ciudadana en la manera como se toman las decisiones.
La Mesa Directiva de la Asamblea Departamental, ha venido adelantando, paso a paso, lo que la Constitución y la ley ordenan. El 19 de agosto se expidió la Resolución 142 de 2025, que fijó las reglas de la convocatoria pública y el cronograma del proceso. Previamente, se surtió una etapa fundamental: la selección de la institución educativa encargada de acompañar el concurso de méritos. Varias universidades de reconocida trayectoria presentaron sus propuestas, y fue la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) la que obtuvo la mayor calificación, gracias a su experiencia y acreditación de alta calidad. Con ello, se garantizó que el proceso tuviera el respaldo de un actor externo con idoneidad comprobada.
La convocatoria contempla inscripciones entre el 1 y el 5 de septiembre. Posteriormente vendrán la verificación de requisitos, la publicación de admitidos, la prueba de conocimientos —que equivale al 60% de la calificación total—, la valoración de estudios y experiencia, la entrevista y la prueba de integridad. Cada una de estas fases tiene mecanismos de reclamación y observación, lo que permite a los aspirantes garantizar sus derechos en igualdad de condiciones. Finalmente, será la plenaria de la Asamblea la que elija al nuevo contralor de una terna conformada por quienes obtengan los mejores puntajes.
Hoy les digo a los huilenses que el proceso se está adelantando conforme a lo que ordena la norma, con etapas definidas, tiempos públicos y reglas establecidas. Eso es lo que da certeza y lo que permitirá que la decisión final tenga solidez institucional.
El contralor no solo es un funcionario más: es quien vigila cómo se administran los recursos que pertenecen a todos. Su papel es muy importante para garantizar que el dinero público cumpla su propósito. De ahí la importancia de que su elección se realice con el mayor rigor posible.
Por eso, quiero invitar a los medios de comunicación, a los líderes sociales y a la ciudadanía en general a que acompañen este proceso como veedores naturales. Su mirada atenta es garantía adicional de que la elección se cumpla a cabalidad, en un marco de responsabilidad y de respeto a la ley.
