El Vaticano emitió una nueva instrucción doctrinal que redefine los límites sobre cómo debe ser nombrada y comprendida la Virgen María dentro de la fe católica, cerrando así un prolongado debate entre teólogos y fieles devotos.
El documento, titulado Mater Populi Fidelis y presentado este martes por el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, deja claro que María, madre de Jesús, no puede ser considerada “redentora”, “mediadora” ni “fuente de gracias”, ya que dichas funciones corresponden únicamente a Cristo.
El texto explica que el uso del título de “corredentora”, promovido por algunos sectores católicos conservadores, “resulta teológicamente inadecuado” porque “oscurece la única mediación salvífica de Cristo”. En ese sentido, subraya que la Virgen María participa de manera subordinada en la obra de la redención, pero no puede atribuírsele un papel igual o complementario al del Hijo de Dios.
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“En sentido estricto, no podemos hablar de otra mediación en la gracia que no sea la del Hijo de Dios encarnado”, sostiene el documento, que además precisa que María no concede gracias, sino que su función es “dispositiva”: mediante su intercesión maternal, ayuda a los creyentes a prepararse para recibir la gracia divina.
El pronunciamiento reafirma que la Iglesia solo reconoce cuatro dogmas marianos: la Inmaculada Concepción, la Virginidad Perpetua, la Maternidad Divina y la Asunción al cielo.
Aunque santos como el Padre Pío, Madre Teresa de Calcuta o sor Lucía de Fátima utilizaron el término “corredentora” en sus escritos, el Vaticano recuerda que nunca ha sido proclamado como dogma. Incluso, el papa Francisco ya había rechazado en 2019 la idea de añadir nuevas definiciones marianas, afirmando: “No nos perdamos en tonteras”.
La aclaración del Vaticano llega tras décadas de insistencia por parte de movimientos marianos como Vox Populi Mariae Mediatrici, que reunió más de ocho millones de firmas y el respaldo de 570 obispos de 79 países solicitando la proclamación del quinto dogma. Con Mater Populi Fidelis, la Santa Sede da por zanjada esa discusión teológica.
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