Washington D.C. fue escenario este martes 28 de enero del anuncio anual sobre el estado del ‘Reloj del Fin del Mundo’, un indicador simbólico que advierte sobre los peligros que enfrenta la humanidad.
En esta ocasión, la Junta de Ciencia y Seguridad (SASB, por sus siglas en inglés) del Boletín de Científicos Atómicos ajustó el reloj a 89 segundos de la medianoche, la marca más cercana a un posible desastre global registrada hasta la fecha.
Entre los asistentes a la ceremonia destacó la presencia del expresidente colombiano Juan Manuel Santos, quien participó en su calidad de presidente de The Elders, una organización fundada por Nelson Mandela en 2007 que reúne a líderes mundiales con el propósito de abordar crisis globales.
Un reloj que marca el pulso del planeta
El ‘Reloj del Fin del Mundo’ fue creado en 1947 y, a lo largo de las décadas, su tiempo ha sido ajustado en función de amenazas como el cambio climático, la proliferación nuclear y otros riesgos tecnológicos o geopolíticos.
Desde 2020, los ajustes han llevado a la humanidad cada vez más cerca de la temida ‘medianoche’. En 2023, el reloj ya había sido fijado en 90 segundos, pero este año el margen se redujo un segundo más, reflejando el deterioro de la estabilidad mundial.
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El expresidente Santos, al intervenir en la presentación, hizo un llamado a los líderes mundiales para que tomen acciones inmediatas que reviertan esta tendencia.
“El Reloj del Juicio Final muestra que solo faltan 89 segundos para la medianoche, pero sus manecillas aún pueden reversarse. Nosotros, The Elders, instamos a todos los líderes a unirse para abordar las amenazas a las que nos enfrentamos”, expresó el exmandatario.
¿Por qué el reloj está tan cerca de la medianoche?
El Boletín de Científicos Atómicos fundamentó su decisión en diversos factores, entre ellos:
Conflictos internacionales en escalada, con especial preocupación por el uso de armamento nuclear.
Crisis climática sin medidas efectivas que detengan el calentamiento global.
Riesgos tecnológicos y biológicos, como el avance de la inteligencia artificial sin regulación adecuada y amenazas de nuevas pandemias.
La comunidad científica insiste en que este reloj no predice el futuro, sino que sirve como un llamado de atención para que la humanidad adopte medidas que alejen el riesgo de una catástrofe global.
¿Se puede retroceder el tiempo?
A lo largo de la historia, el ‘Reloj del Fin del Mundo’ ha sido movido tanto hacia adelante como hacia atrás. En 1991, tras el fin de la Guerra Fría, marcó su momento más lejano de la medianoche, situándose en 17 minutos.
Sin embargo, la tendencia actual refleja un panorama preocupante. La comunidad internacional enfrenta el desafío de trabajar en conjunto para evitar que las agujas del reloj sigan avanzando y garantizar un futuro más seguro para el planeta.
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