Aunque Colombia celebra la reducción del desempleo, en el Huila la preocupación crece por el avance de la informalidad laboral. En Neiva, más de la mitad de los trabajadores están en condiciones precarias, sin garantías ni protección social, lo que pone en evidencia la fragilidad del mercado laboral en el sur del país.
DIARIO DEL HUILA, INFORME
En marzo de 2025, Colombia registró una tasa de desempleo del 9,6%, la más baja para ese mes desde 2015. Sin embargo, este descenso se vio acompañado por un aumento en la informalidad laboral, especialmente en regiones como el Huila. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reportó que, de los 1,06 millones de empleos recuperados en marzo, el 59% correspondieron a trabajadores por cuenta propia, una categoría que frecuentemente se asocia con la informalidad.
Este fenómeno no es aislado. En los meses anteriores, la tendencia fue similar: en febrero, el 69% de los empleos creados fueron informales; en enero, el 70%; y en diciembre, el 86%. Actualmente, hay 9,8 millones de trabajadores por cuenta propia en Colombia, de los cuales 6,1 millones son hombres y 3,7 millones son mujeres.
Aunque la reducción del desempleo es una señal positiva, expertos y líderes gremiales advierten sobre la calidad de los empleos generados. Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), señaló que muchos de estos trabajadores carecen de prestaciones sociales y garantías laborales, lo que los coloca en una situación de vulnerabilidad. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, expresó preocupación por el aumento de la informalidad, que pasó del 56,3% en el primer trimestre de 2024 al 57,2% en el mismo período de 2025. Ambos coinciden en que es necesario revisar las políticas laborales para fomentar la formalización del empleo.
María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), destacó que la informalidad no solo deja a los trabajadores desprotegidos, sino que también afecta la productividad y reduce los ingresos del Estado debido a la evasión de impuestos y contribuciones. Lacouture enfatizó la necesidad de una estrategia integral que promueva la formalidad mediante reglas claras, costos laborales razonables y apoyo a los emprendedores.
Situación en el Huila y Neiva
En el departamento del Huila, la informalidad laboral ha mostrado una tendencia creciente. Según datos del DANE, la tasa de informalidad en Neiva, la capital del departamento, alcanzó el 50,6% en el trimestre móvil de junio a agosto de 2024, lo que representa un aumento de 2,4 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior. Este incremento posiciona a Neiva como la ciudad donde más creció la informalidad en ese período.
Los sectores más afectados por la informalidad en Neiva incluyen el comercio y reparación de vehículos, actividades artísticas y de entretenimiento, alojamiento y servicios de comida, y transporte y almacenamiento. Estos sectores, caracterizados por empleos de baja remuneración y escasa estabilidad, reflejan la precariedad del mercado laboral en la región.
Por su parte, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) presentó recientemente los resultados del mercado laboral en Colombia. De acuerdo con la entidad, la tasa de desempleo para enero de 2024 fue del 12,7%, una cifra superior a la de diciembre de 2023, cuando se ubicó en 10%. En Neiva, esta cifra se ubicó en 12,6%. Leonardo Trujillo, director (e) del DANE, explicó que es usual que durante el primer mes del año se presente un pico de estacionalidad al alza en la tasa de desempleo del país.
Hace un año, en enero de 2023, el desempleo en Colombia fue de 13,7%. Bajo este contexto, el DANE informó que actualmente hay 3,1 millones de personas desocupadas en el país, con una reducción de 220.000. Por su parte, la tasa de ocupación varió del 54,7% al 55,3%. Añadió además que los niveles de desempleo actuales son similares a los de 2018 y 2019, época prepandemia, y que la cifra se mantuvo por debajo de los niveles de 2023, 2022 y 2021.
Por sectores, la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca tuvieron el mayor aumento en el número de ocupados respecto a enero de 2023; le siguieron la administración pública y defensa; educación; y atención de la salud humana. Por género, la tasa de desocupación para los hombres fue del 10,4% y para las mujeres del 15,9%, mostrando una brecha de 5,5 puntos porcentuales. En enero del año pasado la brecha fue de 6 puntos porcentuales.
«Para el mes de enero de 2024, la tasa de desocupación del total nacional fue 12,7%, lo que representó una disminución de 1,0 puntos porcentuales respecto al mismo mes de 2023 (13,7%). La tasa global de participación se ubicó en 63,3% y la tasa de ocupación en 55,3%. En el mismo mes de 2023 estas tasas fueron 63,4% y 54,7%, respectivamente», indicó el DANE. «El panorama laboral colombiano en enero de 2024 mostró una mejoría significativa con respecto al mismo periodo de 2023. Se observó una disminución en la tasa de desocupación tanto en hombres como en mujeres. En el caso femenino fue más pronunciada», añadió la entidad.
Además, el DANE recalcó que «la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca lideraron el aumento en el número de empleos, seguidos por la administración pública y defensa, educación y atención de la salud humana. Sin embargo, el sector de información y comunicaciones experimentó una disminución en la cantidad de ocupados».
En el último trimestre —entre noviembre de 2023 y enero de 2024— de las 23 ciudades y áreas metropolitanas, las que presentaron mayores tasas de desocupación fueron Quibdó (26,3%), Riohacha (18,0%) y Florencia (14,8%). Las ciudades con menor tasa de desocupación fueron Manizales A.M. (10,0%), Barranquilla A.M. (9,7%) y Medellín A.M. (8,9%).
«La población desocupada a nivel nacional vio una reducción de 220 mil personas en enero de 2024 en comparación con el año anterior. Esto refleja una mejora significativa en la tasa de desempleo en Colombia. La población fuera de la fuerza laboral también experimentó cambios, con un incremento de 254 mil personas en enero de 2024 respecto al mismo mes del año anterior», enfatizó el DANE.
Impacto en la economía y la sociedad
La persistencia de la informalidad laboral tiene múltiples implicaciones negativas. Desde el punto de vista económico, limita la capacidad del Estado para recaudar impuestos y financiar programas sociales. Socialmente, perpetúa la desigualdad y la exclusión, ya que los trabajadores informales carecen de acceso a servicios de salud, pensiones y otros beneficios laborales.
En el Huila, la alta informalidad también afecta la productividad y competitividad de la región. Las empresas informales suelen tener menor acceso a financiamiento, tecnología y capacitación, lo que limita su crecimiento y sostenibilidad. Además, la informalidad dificulta la implementación de políticas públicas efectivas, ya que una parte significativa de la economía opera fuera del control estatal.
Propuestas para fomentar la formalización
Para abordar el problema de la informalidad laboral, es necesario implementar políticas integrales que aborden tanto la oferta como la demanda de empleo formal. Entre las propuestas destacan:
- Reducción de costos laborales: Disminuir las cargas parafiscales y simplificar los trámites de contratación puede incentivar a las empresas a formalizar a sus trabajadores.
- Fomento al emprendimiento formal: Brindar apoyo técnico y financiero a los emprendedores para que formalicen sus negocios y accedan a mercados más amplios.
- Educación y capacitación laboral: Implementar programas de formación que mejoren las habilidades de los trabajadores y aumenten su empleabilidad en el sector formal.
- Fortalecimiento de la inspección laboral: Aumentar la vigilancia y sancionar a las empresas que incumplen las normas laborales para proteger los derechos de los trabajadores.
- Promoción de la economía digital: Aprovechar las tecnologías de la información para crear nuevas oportunidades de empleo formal, especialmente en áreas rurales.
Si bien la reducción del desempleo en Colombia es una señal alentadora, el aumento de la informalidad laboral plantea desafíos significativos para el desarrollo económico y social del país. En regiones como el Huila y su capital, Neiva, la situación es particularmente preocupante, con tasas de informalidad superiores al 50%. Es imperativo que las autoridades nacionales y locales implementen políticas efectivas para fomentar la formalización del empleo, mejorar las condiciones laborales y garantizar la protección social de todos los trabajadores.
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