El Rajaleña huilense llegó al corazón de Nueva York: el músico y compositor Alex Pastrana Soto llevó este ritmo tradicional al prestigioso Lincoln Center, fusionándolo magistralmente con el jazz y conquistando escenarios de talla mundial.
DIARIO DEL HUILA, CULTURA
Por: Gerardo Aldana.
Es cierto, el Rajaleña del Huila está presente, atrayendo la miradas y gustos más refinados de amantes y empresarios, en el Lincoln Center de Nueva York. Y ocurre por cuenta de la destacadísima, muy meritoria e inédita puesta en escena de un hijo del Huila, hijo de procesos musicales huilenses: el músico, compositor, arreglista y productor Alex Pastrana Soto quien, desde el 4 y hasta el 6 de septiembre envuelve el ambiente del notable escenario de la cultura neoyorquina con notas y composiciones de rajaleñas en una exótica, asombrosa y armoniosa mezcla rítmica con el Jazz. La presentación del artista colombiano configura una noticia de trascendencia internacional; el solo hecho de haber pasado la exigente curaduría artística del Lincoln Center, es ya un hecho sorprendente y motivo de celebración para la visibilización de un aire folclórico huilense y colombiano. El prestigioso escenario es un campus que, por excelencia, está dedicado a la música, la danza, el teatro y otras expresiones. Es igualmente la casa que alberga a organizaciones de renombre mundial como la Filarmónica de Nueva York, la Ópera Metropolitana, el New York City Ballet y la prestigiosa escuela Juilliard.
La feliz admisión del maestro Pastrano Soto para cumplir con la agenda de tres días de conciertos en el Lincoln Center, viene gracias a su permanente presencia artística en la capital del mundo, Nueva York, en el exigente mundo del jazz y sus fusiones con ritmos colombianos; el Rajaleña como el que más, que lo llevan a estar en el top de los nueve o diez mejores músicos de la disciplina en la espectacular ciudad. Tal mérito le ha llevado, en esta ocasión, al Lincoln Center a interpretar, no solo el piano, sino también el brillante, agudo y folclórico requinto, en el Dizzy’s Late Night Sessions, que ofrece música jazz para experimentar la energía y la espontaneidad de este emblemático ritmo nacido en New Orleans.
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Resulta muy estimulante conocer el elenco de artistas que acompañarán al maestro Alexander Pastrana en sus conciertos, motivo que acrecienta la noción de cuál es el nivel de este juglar colombiano, quien ya fue nominado en 2020 a un Premio Latin Granmmy por su participación en el piano, con el cantante y músico colombiano Chabuco. en la categoría, Mejor Álbum Tropical Tradicional. De hecho, son artistas igualmente nominados y ganadores de Latin Grammy y a Grammys en categorías del Jazz y Latin Jazz. Ellos son: Troy Roberts – saxofón. Sam, Dillon – saxofón. John Benitez – Bajo. Ari Hoenig – batería. María Escobar – Voz y Simon Cifuentes – invitado especial como bajista.
La presencia del Huila es aún más enriquecida al tener en el repertorio que interpretará Alex Pastrana, en un preámbulo con el tiple requinto, y luego desde el piano acompañando la composición Lamento Rajaleñero de la maestra Rosalba Montilla, obra que inundará de emoción el recinto al unirse a la voz de la cantante colombiana María Escobar quien representó a Colombia en el 2010, en el festival Viña del Mar cantando músicas colombianas y en el 2021, tocaron juntos, Alex y ella, en el legendario Blue Note, de São Paulo – Brasil. La maestra María Escobar, además de su reconocida trayectoria, es la esposa de Alex Pastrana, lo que entraña un matrimonio hecho para la música y sus generosos efectos.
Y hay un elemento de sumo valor que se advierte en el quehacer de Alex Pastrana desde su práctica musical cuando exalta el Rajaleña; su sinceridad y honestidad para transmitir la esencia de lo que es este ritmo que identifica al pueblo del Huila. Él se mete tanto en esas teclas que pulsa o en las que rasga para desentrañar la esencia musical y deliciosamente pícara que yace en las composiciones de sus creadores; tan campesinos, tan sencillos y sonoros, cuyas tonadas suenan ya en el cafetal, ya en la festividad patronal, ya en el colosal Lincoln Center. Lo que está pasando con el Rajaleña a instancias de lo que hace Alex Pastrana es algo realmente inédito, destacable y memorable. Esta fusión con instrumentos como el Saxo o la Batería, interpretado por renombrados artistas de otras latitudes del mundo, genera armonías, demuestra cómo el tradicional ritmo huilense puede tocar fibras emocionales ajenas que se hermanan en un lenguaje de comunicación sonora y cultural que transforma, que trasciende fronteras de todo orden, enfatizando la vocación de hermandad entre los pueblos a partir de la música, de la identidad local.
Es muy posible que al recinto de los conciertos, para disfrutar del concierto de Alex Pastrana, lleguen celebridades de sensible renombre a quienes el artista huilense admira, como el trompetista y curador del Lincoln Center Wynton Learson Marsalis o el pianista y compositor de jazz Garry Dial.
Alex Pastrana, un creador que toma el Rajaleña crudo y encantador y lo lleva a la sonoridad del Jazz. Un artista que le dibuja al mundo la música huilense. Un opita que enaltece sus raíces.
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