Con tractores en las vías y pancartas en alto, los arroceros del Huila han detenido el país para exigir lo que consideran justo: un precio que no los condene a la quiebra. Entre bloqueos, consignas y la incertidumbre del futuro, este fotoreportaje captura la realidad de quienes siembran el arroz que llega a la mesa de los colombianos.

DIARIO DEL HUILA, FOTOREPORTAJE

Por: María Camila Mosquera M.

El paro arrocero en el Huila ha paralizado las vías y visibilizado la crisis del sector. Con precios que no cubren los costos de producción y el ingreso masivo de arroz importado, los productores exigen soluciones urgentes. Este fotoreportaje con el lente de nuestro reportero gráfico Sergio Reyes, se retrata la lucha de los campesinos por precios justos, el impacto de los bloqueos y la incertidumbre ante la falta de respuestas concretas del Gobierno.

1. Bloqueos en las vías
En distintos puntos del Huila, los arroceros han bloqueado las principales carreteras para exigir un precio justo por su producto. En Campoalegre, epicentro de la producción arrocera del departamento, largas filas de vehículos esperan mientras los manifestantes alzan pancartas con mensajes dirigidos al Gobierno Nacional.

2. La voz de los agricultores
Un grupo de pequeños productores se reúne en la plaza principal de Neiva para compartir sus testimonios. «No queremos subsidios, queremos precios justos para nuestro arroz», afirma un agricultor mientras muestra una hoja de costos que demuestra las pérdidas económicas que enfrentan.

3. Campesinos en resistencia
Hombres y mujeres del sector arrocero se turnan para mantener la protesta activa día y noche. Muchos han dormido a la intemperie sobre costales de arroz, símbolo de la lucha que sostienen. «Nos están obligando a perder nuestras cosechas y a quebrar», expresan.

4. Las mujeres arroceras al frente
Las mujeres productoras también han tomado un papel protagónico en las protestas. En una de las imágenes se observa a un grupo de ellas preparando alimentos para los manifestantes, asegurando que la lucha no solo es económica, sino también por la estabilidad de sus familias.

5. El clamor por la intervención del Gobierno
Con pancartas en mano, los arroceros piden la presencia de los ministros de Agricultura, Interior y Ambiente en la mesa de diálogo en El Espinal, Tolima. Hasta el momento, solo han tenido respuestas de viceministros y funcionarios intermedios, lo que ha generado descontento.

6. La problemática del precio del arroz
Un agricultor sostiene un costal con 125 kg de arroz y explica la situación: el precio que reciben es de $185.000 por carga, pero necesitan al menos $220.000 para cubrir costos. Las importaciones y la sobreproducción han generado una caída en el valor del grano, impactando gravemente a los productores nacionales.

7. Bloqueos y afectaciones al transporte
Una imagen aérea muestra la magnitud de los bloqueos en puntos estratégicos como el kilómetro 90+700 en Campoalegre y la vía El Juncal-Neiva. Decenas de camiones de carga y buses de pasajeros han quedado varados, mientras las pérdidas económicas en el transporte se acumulan.

8. Negociaciones estancadas
En un salón de reuniones, los líderes arroceros discuten estrategias para continuar su lucha. A pesar de cinco meses de negociaciones con el Gobierno, aún no han recibido soluciones concretas. La falta de acuerdos mantiene viva la protesta.

9. Apoyo de otras regiones
En Meta, Tolima y Sucre, arroceros han salido a las calles en respaldo a sus colegas huilenses. La imagen de una manifestación simultánea en El Espinal refuerza la unidad del sector en la exigencia de políticas que protejan la soberanía alimentaria del país.

10. Un llamado a soluciones reales
La incertidumbre persiste mientras los arroceros siguen firmes en su lucha. En la última imagen, un agricultor con su familia observa los campos de arroz, preguntándose si podrá seguir cultivando o si las dificultades económicas lo obligarán a abandonar su tradición.

Fotos: Sergio Reyes.