El punto más importante que obtiene una entidad territorial cuando recupera su categoría es la credibilidad y la confianza institucional y social, como está sucediendo en Neiva.
Además de un excelente mensaje a sus gobernados, se ofrece con documento en mano la garantía de que sus recursos o sea sus impuestos, están invirtiéndose de manera adecuada.
Para quien escribe la satisfacción de haber dicho en mi columna del día 9 de marzo de 2024, titulada: “No es tan difícil la situación de Neiva” y a fe de que Neiva está recuperándose.
Además de desearle bien al alcalde German Casagua, rotulé contra todas las opiniones, “da la impresión de que el municipio no tiene un déficit fiscal tan escandaloso”.
Satisfactorio que el municipio haya recuperado la primera categoría, esta es una herramienta muy necesaria para mejorar el ingreso que le permitirá a la administración atender las necesidades.
Al recuperar Neiva su condición, ante todo, como la capital del Huila da buen ejemplo, amplía su autonomía financiera para invertir y cofinanciar en los proyectos de desarrollo, inclusive para recibir mayor cantidad de recursos provenientes de las transferencias nacionales.
En cuanto al alcalde German Casagua demuestra capacidad de gestión y obtiene un voto de confianza para administrar los recursos, inclusive para conseguir nuevos ingresos destinados a la inversión social.
Neiva es una ciudad en pleno desarrollo comunitario y urbanístico y con múltiples necesidades básicas que podrá resolver implementando políticas públicas, de acuerdo con la primera categoría.
Quienes viven en una comunidad no solo deben responder al sentimiento de su vínculo sociológico, deben apoyar a sus gobernantes, así no se haya votado por quien ganó en las elecciones.
La democracia, considerado el mejor sistema para gobernar, exige que la comunidad participe de manera activa, que se establezca un dialogo entre el gobernante y la ciudadanía.
Mediante la comunicación directa se visibilizarán los problemas de la comunidad, pero inexorablemente se necesita del apoyo para lograr los cambios y esa relación están los concejales que representan al pueblo.
Para quienes estaban alegres por la rumorada quiebra del municipio, más de 400 mil neivanos se entusiasman porque el fantasma de esa quiebra pregonada sin fuente oficial en algunos medios de comunicación, está quedándose en un simple ruido.
Lastima que atravesemos por una etapa en la que muchas veces se opina por conveniencia política y por intereses políticos, inclusive de quienes ha sido actores generadores de problemas y no de soluciones.
El alcalde German Casagua lleva en el cargo año y medio y le faltan dos años y medio para cumplir su periodo, de manera que tiene tiempo para iniciar y terminar obras y cargar con la responsabilidad cara a cara desde su cargo mostrando resultados, pero para ello necesita recursos.
Se ha presentado al Concejo un proyecto de acuerdo que le permitirá al municipio recuperar el estadio Guillermo Plazas Alcid y ponerlo al servicio de los aficionados al deporte del futbol, ms de la mitad de la población.
El alcalde Casagua, durante su campaña negó la posibilidad de endeudar el municipio, es entendible el momento político, pero sin recursos no funcionan ni las iglesias, menos un municipio, y en esas condiciones es muy difícil gobernar.
Los concejales deben ponerse de acuerdo y pensar en la ciudad, claro está, previo los estudios y las certificaciones especializadas para garantizar el financiamiento de obras y la inversión social.
Ante debe pensarse en la ciudad y utilizar el escaño en virtud de una representación sana y saludable con Neiva.
Con la primera categoría, hay Confianza pública, mejorarán los ingresos de participación nacional futuros y de libre inversión por eficiencia administrativa, mayor confianza de las calificadoras de riesgo y del sector financiero, aumenta la inversión y se dinamiza la economía, que sea todo por Neiva.
