Por: María del Carmen Jiménez
Nuestro territorio es depositario de un variado y rico patrimonio cultural. El folclor del Huila es reconocido por sus expresiones artísticas entre ellas las musicales y dancísticas como el bambuco, el rajaleña, y por sus festividades tradicionales como el Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco, y las Fiestas de San Juan y de San Pedro.
EL bambuco tanto el tradicional como el sanjuanero es el baile icónico por su coreografía que evoca la tradición campesina. El rajaleña es un género musical caracterizado por sus coplas y versos que relatan historias y sucesos de manera picaresca y espontánea.
El festival que se celebra cada año es la mejor vitrina para que turistas y coterráneos puedan interactuar y disfrutar nuestra música, danzas, gastronomía, artesanías y la calidez de nuestra gente. El folclor huilense es una manifestación de la identidad y la cultura que nos une y nos llena de orgullo, por eso se debe preservar, difundir en las escuelas, medios de comunicación y a través de las políticas culturales.
Lamentablemente desde hace algún tiempo, esa construcción identitaria ha respondido más a la visión oficial homogeneizante, burocrática, que da supremacía al reinado, al negocio, obviando los procesos culturales que muchos gestores culturales y artistas han liderado para preservar nuestras raíces, relegando lo autóctono, dejando por fuera otras voces como la de las comunidades étnicas, afros y campesinas. El folclor que se exalta es el que encaja en el molde turístico comercial, mientras otras voces son ignoradas.
El festival del Bambuco es un evento turístico de gran escala, es importante porque trae beneficios económicos pero, puede ser un riesgo cuando se produce una mercantilización del folclor, lo cual significa convertir la reina del bambuco, las comparsas, el sanjuanero en productos de espectáculo vaciados de su contenido histórico y social. El rol de la mujer en el reinado del Bambuco no puede reproducir los estereotipos de belleza y feminidad de la cultura patriarcal. La esencia del reinado debe inscribirse en el marco de la interculturalidad, en el encuentro de la diversidad cultural que caracteriza nuestro país, en la apropiación y conocimiento que las reinas tienen de la cultura, la historia, las tradiciones y danzas del Huila.
El folclor, no es una realidad estática ni incuestionable, es una construcción histórica , política, social que puede servir tanto para fortalecer una identidad viva, plural , como también para mantener estructuras excluyentes; debemos valorarlo sin idealizarlo y convertirlo en una herramienta de inclusión, reflexión y resistencia cultural.








