La Federación Nacional de Cafeteros anunció el desarrollo de una nueva variedad de café resistente al calor, resultado de más de 30 años de investigación. En el Huila ya se adelantan los primeros ensayos con esta planta que promete adaptarse a zonas más bajas y enfrentar los efectos del cambio climático.
DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
Por: Andrea Beltrán.
Después de tres décadas de trabajo científico, el Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé) confirmó el desarrollo de una nueva variedad llamada “Umbral”. El anuncio fue hecho por el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, el huilense Germán Bahamón, durante la Cumbre Cafetera de Asoexport en Cartagena.
Esta variedad busca ofrecer una alternativa frente a las variaciones del clima y al aumento de las temperaturas en zonas tradicionalmente cafeteras. Según explicó el dirigente gremial, se trata de una planta capaz de adaptarse a altitudes desde los 850 metros sobre el nivel del mar, lo que abre la posibilidad de recuperar terrenos que hace años dejaron de producir café.
“Con ‘Umbral’ podremos ampliar la frontera agrícola y ofrecer una opción real a las regiones donde el calor había desplazado los cafetales. Es un paso hacia la sostenibilidad del sector y una respuesta directa a los desafíos del cambio climático”, expresó Bahamón durante su intervención.
El Huila, en fase de observación y ensayo
En el departamento del Huila, el nuevo desarrollo ya comenzó a generar interés entre los productores y representantes cafeteros. Aunque “Umbral” aún no está disponible de manera comercial, en el Comité Departamental se adelantan ensayos preliminares para evaluar su comportamiento.
Ruber Bustos Ramírez, representante del Comité Directivo Nacional por el Huila ante la Federación Nacional de Cafeteros, explicó que el proceso se encuentra en una etapa inicial y que el clima cálido de Neiva ha sido una condición importante para analizar.
“En el pasado comité directivo, el gerente ya nos comentó de este café ‘Umbral’. En el Huila ya se han sembrado algunos arbolitos ahí en el comité departamental. No están bonitos porque Neiva es muy caliente, pero se está haciendo como un ensayo, como para jardín. Pero sí es una variedad importante, va a ser otra herramienta más para los cafeteros y más para los que trabajan prácticamente en zonas de 900 o 1.000 metros sobre el nivel del mar”, indicó Bustos.
El dirigente agregó que el trabajo de Cenicafé representa una oportunidad de innovación y adaptación para los cultivadores. “Esto es una herramienta muy buena. Cenicafé lleva varios años investigando y ya la va a lanzar muy pronto al mercado, aún no ha salido al público, pero ya muy pronto saldrá. Es importante porque con eso vamos a dar la oportunidad a aquellos que están en zonas bajas y también a los que se han subido a la cordillera, para que no perjudiquen más la montaña reforestando. Es para el bienestar de los cafeteros”.
Cenicafé y tres décadas de investigación
El desarrollo de “Umbral” es el resultado de un trabajo prolongado de investigación científica. Germán Bahamón explicó que un proceso de mejoramiento genético tradicional tarda alrededor de 20 años para alcanzar su quinta generación, cuando la planta logra estabilidad. En este caso, Cenicafé avanzó hasta la sexta generación, lo que demuestra el nivel de madurez alcanzado por esta nueva variedad.
“Estamos frente a un desarrollo que no solo busca resistencia al calor, sino también mayor tolerancia a plagas y enfermedades. Es una herramienta de adaptación frente a las condiciones actuales del clima y al aumento de la temperatura en las zonas cafeteras”, señaló el gerente.
La Federación destacó que con “Umbral” se busca proteger la productividad del país sin comprometer la calidad que distingue al café colombiano en los mercados internacionales. Además, permitirá mantener la competitividad en un contexto donde los fenómenos climáticos y la variabilidad de las lluvias han afectado la estabilidad de las cosechas.
Una respuesta al cambio climático
En departamentos como el Huila, donde el calor ha ganado terreno, la caficultura enfrenta el reto de conservar la calidad y el volumen de producción. En los últimos años, zonas bajas que antes fueron productivas, como Rivera o Aipe, han reducido su participación debido a las altas temperaturas.
“Umbral” se presenta como una posible respuesta a esa situación. Su resistencia al calor podría recuperar parte de esas áreas, evitando la migración de cultivos hacia zonas más frías de la cordillera. Germán Bahamón afirmó que con esta nueva variedad se busca bajar el piso térmico del café colombiano y asegurar la continuidad del cultivo en el tiempo.
El dirigente también subrayó que este avance contribuye al equilibrio ambiental. “Permite disminuir la presión sobre las zonas de montaña, ayudando a conservar los ecosistemas y a garantizar la sostenibilidad del cultivo. No se trata solo de producir más, sino de hacerlo mejor y en armonía con el entorno”.
Un contexto económico favorable
La presentación de “Umbral” llega en un momento positivo para la economía cafetera. Según cifras de la Federación, la cosecha anual que finalizó en octubre de 2025 dejó ingresos por 25 billones de pesos para los productores del país. Estos recursos son fundamentales para la economía rural y el sostenimiento de más de medio millón de familias.
El precio internacional del café ha estado cercano a los cuatro dólares por libra, una cifra que ha generado inquietud en algunos sectores sobre una posible disminución en la demanda. Sin embargo, Germán Bahamón descartó ese riesgo.
“El precio ha subido, pero el consumo sigue creciendo. La categoría aumentó 29 por ciento en valor y 2,1 por ciento en volumen. Los consumidores siguen explorando cafés especiales y están dispuestos a pagar por un producto que consideran saludable y sostenible”, aseguró.
El gerente señaló que el consumo mundial pasará de 117 millones de sacos en el año 2000 a cerca de 200 millones en 2030. Ante ese panorama, Colombia debe estar preparada con una estrategia centrada en la calidad y la sostenibilidad.
Hacia una mayor producción y consumo interno
La Federación ha proyectado una meta ambiciosa para los próximos años, alcanzar una producción anual de 20 millones de sacos de 60 kilos. Esto implicaría un incremento significativo frente a los 14,8 millones actuales, gracias a la adopción de nuevas variedades, mejores prácticas agrícolas y un mayor nivel de fertilización.
Sin embargo, Bahamón insistió en que el país debe fortalecer también el consumo interno. De los sacos que se producen, solo un millón se queda en Colombia. En contraste, Brasil destina una tercera parte de su producción al consumo nacional.
“Ahora que el Congreso declaró el café como la bebida nacional, es momento de que las entidades públicas adquieran café cien por ciento colombiano. Incluso sería conveniente que el Programa de Alimentación Escolar incluya una bebida con café para los niños, como ya se hace en Brasil. Es una forma de crear nuevos consumidores y derribar mitos sobre su consumo”, señaló.
El gerente destacó que aumentar el consumo local no solo beneficiaría a los productores, sino que consolidaría el café como un elemento de identidad y orgullo nacional.
El café y su papel social
Más allá de los indicadores económicos, la Federación recordó que el café continúa siendo un eje del tejido social colombiano. En 611 municipios de 23 departamentos, el grano representa la principal fuente de ingresos para miles de familias.
“Cada taza de café es el resultado del esfuerzo de comunidades rurales que encuentran en este cultivo su sustento y su proyecto de vida. Por eso es tan importante garantizar su sostenibilidad”, dijo Bahamón.
En el Huila, esa afirmación cobra un sentido particular. La caficultura sigue siendo parte esencial de la economía local, no solo por su aporte financiero, sino por su papel cultural. Los pequeños y medianos productores mantienen una relación histórica con el cultivo, que ha definido tradiciones, modos de vida y vínculos comunitarios.
Puede leer: Una semana sin restablecerse totalmente el servicio de agua en Pitalito tras emergencia ambiental
“Umbral”, una herramienta para el futuro
Ruber Bustos considera que el trabajo de Cenicafé abre una etapa de esperanza para quienes viven del café. “Con esta nueva variedad se le da al productor una opción para adaptarse al clima, sin tener que abandonar sus tierras o buscar zonas más altas. Eso ayuda a cuidar el medio ambiente y mejora la productividad”.
Aunque los ensayos continúan y el lanzamiento comercial aún no tiene fecha definida, la expectativa entre los cafeteros es alta. “Es una variedad importante. Se está ensayando, se está observando cómo responde al calor y a las condiciones locales. Con el tiempo se verá su verdadero potencial”, agregó Bustos.
Una frontera que se amplía
El lanzamiento de “Umbral” representa un avance técnico y una oportunidad para planificar el futuro de la caficultura en departamentos como el Huila. Al ampliar la franja de altitudes posibles para el cultivo, se abren nuevas posibilidades para recuperar suelos y revitalizar economías rurales.
Además, la resistencia de esta planta frente al calor y las plagas podría disminuir los costos de producción y facilitar el manejo sostenible de los cafetales. Los investigadores de Cenicafé han confirmado que la variedad combina productividad con calidad, un equilibrio que asegura su competitividad en el mercado global.
El café colombiano ha sido durante décadas un símbolo nacional, reconocido en el mundo por su aroma, sabor y consistencia. Con la aparición de “Umbral”, la Federación busca fortalecer ese legado mediante la ciencia y la innovación.
“Después de 30 años, estamos listos para presentar una variedad que representa la evolución del conocimiento y el compromiso de la caficultura con el país. Es un avance que nace de la investigación, pero sobre todo del trabajo de los caficultores”, afirmó Germán Bahamón.
Puede leer: Asamblea del Huila cuestiona retrasos y fallas en las villas deportivas
