Una jornada de alta tensión en el departamento del Meta culminó la noche de este martes, 4 de noviembre, con la liberación de los soldados profesionales Ángel Humberto González y Edgar Mina Carabalí, adscritos al Batallón de Acción Directa y Reconocimiento No. 12, de la Fuerza de Despliegue Rápido N.° 12 de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega (FTC-Omega).
Los uniformados recuperaron su libertad tras haber sido retenidos en dos ocasiones diferentes en menos de 24 horas por parte de la comunidad en zona rural de La Macarena, luego de su secuestro el pasado 3 de noviembre.
La noticia fue confirmada oficialmente por el Ejército Nacional de Colombia a través de un comunicado. La institución castrense expresó su agradecimiento a la Defensoría del Pueblo por su «intervención humanitaria» que facilitó la liberación.
Ejército Nacional de Colombia: «Los soldados profesionales Ángel González Garcés y Édgar Mina Carabalí, secuestrados el pasado 3 de noviembre en zona rural de La Macarena, Meta, fueron liberados tras las gestiones adelantadas por la Defensoría del Pueblo, a quien expresamos nuestro agradecimiento por su intervención humanitaria.»
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Un doble secuestro
Los soldados González y Mina, quienes inicialmente habrían sido secuestrados durante una operación militar de acompañamiento al CTI de la Fiscalía, vivieron una insólita doble retención.
Aunque en horas de la mañana del martes se logró una primera liberación, quedando los militares bajo custodia de una comisión humanitaria, un grupo de pobladores volvió a retenerlos antes de que pudieran ser trasladados a un lugar seguro, generando un alto nivel de incertidumbre.
Verificación de Estado de Salud y Reencuentro
Según el comunicado oficial del Ejército, los uniformados fueron recibidos por personal militar en San Vicente del Caguán, Caquetá, un punto clave para su atención y traslado.
Ejército Nacional de Colombia: «Nuestros soldados pertenecientes a la Fuerza de Despliegue Rápido N.° 12 de la FTC-Omega, fueron recibidos por personal militar en San Vicente del Caguán, Caquetá, donde se verifica su estado de salud.»
La Defensoría del Pueblo, que lideró la comisión humanitaria para la entrega, había confirmado previamente que ambos uniformados fueron entregados en «buen estado».
El Ejército también envió un «saludo fraterno» a las familias de los militares González y Mina, agradeciendo a los colombianos por los «mensajes, gestos de solidaridad y apoyo durante estos días de incertidumbre».
