Una encuesta de Fincomercio reveló que las diferencias en el manejo del dinero son una de las principales causas de ruptura entre parejas en Colombia. Expertos recomiendan diálogo, planificación y acuerdos claros para proteger tanto el hogar como la relación.
DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
La vida en pareja es un camino lleno de retos, aprendizajes y también diferencias. Más allá de la convivencia, uno de los factores que más tensión genera entre los colombianos está relacionado con el dinero. Según una reciente encuesta de Fincomercio, el 93% de las parejas en Colombia considera que los problemas financieros pueden ser determinantes a la hora de terminar una relación, lo que convierte este aspecto en uno de los principales detonantes de separación.
El estudio también arrojó que el 75% de los encuestados prefiere manejar las deudas de forma individual, mientras que solo un 25% opta por compartirlas. Esto refleja una tendencia hacia la autonomía financiera dentro de la vida en pareja, pero también una señal de desconfianza o de temor a que el dinero se convierta en un motivo de conflicto.
Ante este panorama, expertos como Freddy Hernán Parada, gerente de servicios financieros de Compensar, señalan que la clave está en la comunicación y en establecer acuerdos desde el inicio de la relación. “Lo primero y más recomendable es iniciar el diálogo desde temprano, con empatía y respeto. Es fundamental hablar con claridad sobre cómo se entienden el ahorro, el gasto y la inversión, evitando malentendidos que pueden escalar a problemas mayores”, explicó.
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De acuerdo con Parada, la honestidad sobre los ingresos y deudas personales no solo fortalece la confianza, sino que permite construir un proyecto de vida con bases sólidas. En ese sentido, recomienda definir un presupuesto conjunto en el que se establezca cuánto aporta cada uno según sus ingresos, expectativas y prioridades. Esto, además de promover transparencia, genera equilibrio en la relación.
Otro consejo clave es mantener cuentas individuales y una cuenta compartida. Mientras que la cuenta conjunta sirve para las metas en común —como el ahorro para vivienda, viajes o proyectos familiares—, las cuentas personales permiten a cada integrante conservar autonomía y libertad en sus gastos. “La independencia financiera no tiene por qué estar reñida con el compromiso. Al contrario, ayuda a que cada persona se sienta valorada y libre en sus decisiones cotidianas”, añadió el experto.
El ahorro ocupa un lugar central en las recomendaciones. Destinar un porcentaje fijo de los ingresos para un proyecto conjunto o para imprevistos brinda tranquilidad y fortalece la relación frente a eventualidades. Asimismo, se sugiere planificar antes de gastar, fijando límites para regalos, salidas o viajes, de manera que los gastos no se conviertan en un foco de tensión.
Parada también resaltó la importancia de implementar lo que él denomina “citas financieras”. Estas consisten en reuniones periódicas en las que la pareja revisa el presupuesto, analiza avances y ajusta metas. “Lejos de ser un trámite aburrido, este ejercicio puede convertirse en un espacio de construcción en equipo, que fortalece la confianza y mejora la relación”, subrayó.
Las cifras muestran que la economía del hogar no es un asunto menor, sino un pilar fundamental en la estabilidad de la vida en pareja. La encuesta de Fincomercio refleja que, sin acuerdos claros, los problemas financieros no solo afectan la calidad de vida, sino que también tienen un impacto directo en la continuidad de la relación.
En conclusión, la armonía en las finanzas compartidas requiere más que dinero: implica comunicación, confianza, acuerdos y visión de futuro. Así, las parejas no solo evitan que el dinero se convierta en motivo de ruptura, sino que logran convertirlo en una herramienta para crecer juntos.
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