Existen pocas cosas que unan tanto a la sociedad colombiana como el rechazo por pagar impuestos. Por un lado, a los malabares que debemos hacer para que el dinero rinda, toca sumarle una bola de acero que percibimos ajena; y peor aún, sentimos que nuestro tributo se desperdicia entre la negligencia, la corrupción y en enriquecer a políticos que, sin importar sus discursos en pro del pueblo, no sienten vergüenza en incrementar por millonadas sus ya desmedidos salarios.
Aunque evadir impuestos en Colombia tenga pena de cárcel, hay muchos que aún logran escaparse de ella. Según la DIAN cada año cerca del 25% de las obligaciones tributarias son evadidas generando un déficit para el país de 108 billones de pesos, y por eso los ojos de la entidad no pestañean cuando aparecen en el panorama fortunas como las del ‘Tigre’ Falcao.
A mediados del 2024 Falcao regresó a Colombia luego de 19 años de carrera en el exterior para jugar en Millonarios, vinculándose con un contrato a 6 meses que venció el pasado diciembre. El deseo del jugador siempre ha sido renovarlo, pero al completar más de 183 días en el país, Radamel se convierte legalmente un residente fiscal, es decir, debe tributar en la DIAN un impuesto sobre su patrimonio. Uno pensaría que para una persona con la trayectoria y marca de Falcao un impuesto no debería suponer mayor gasto, pero hay que recordar que hablamos de alguien cuyo patrimonio supera los 100 millones de dólares.
Por el monto que acumula, Falcao debe pagar cerca del 1% de su patrimonio en impuestos y, pese a tener el salario más alto del fútbol colombiano, que supera los 500 millones de pesos mensuales, tributar en Colombia significaría en pocas palabras perder plata por jugar en el equipo del cual ha declarado ser hincha.
Según las cuentas alegres, el pago del impuesto por patrimonio significaría más de 700 millones mensuales para el samario, lo que le generaría una pérdida mensual si sólo tenemos en cuenta lo que devenga de Millonarios. Sin embargo, se desconocen los ingresos del ‘Tigre’ ajenos a lo deportivo, como los ingresos por marketing, rentas inmobiliarias y otros conceptos, que con certeza superan con diferencia su ingreso mensual en Millonarios.
El dilema tributario de Falcao es tan grande que a hoy su continuidad en el equipo azul permanece incierta. Mi predicción es que entre patrocinadores y club lograrán retener al delantero un año más, pero la pretemporada de los ‘embajadores’ inició hace varios días y sin su presencia, la moral del equipo y de la hinchada disminuye. Ambos equipos fiscales, el del jugador y el de Azul y Blanco S.A., buscan fórmulas que les permitan cubrir el excedente tributario, pero el reloj sigue corriendo y las vías para su permanencia se agotan.
Si usted se llamara Radamel Falcao, ¿estaría dispuesto a pagar una enorme suma de sus recursos a cambio de la comodidad de su familia y el anhelo de cumplir su sueño de niño? O, ¿Mudaría a su familia a un lugar más estable como Miami o Madrid, adelantando su retiro profesional y protegiendo el futuro económico de los suyos?
Con el aroma de un café Entorno, los saludo,
Santiago Ospina López








