El Congreso de Perú destituyó en la madrugada de este viernes a la presidenta Dina Boluarte, quien ejercía el cargo desde diciembre de 2022.
Con 118 votos a favor de los 122 congresistas presentes, el Parlamento declaró la “vacancia presidencial” por incapacidad moral permanente, en medio de una aguda crisis de inseguridad y descontento social.
El presidente del Congreso, José Jerí, anunció el resultado durante una extensa sesión plenaria que se prolongó hasta la madrugada, señalando que, ante la ausencia de vicepresidentes, será él quien asuma el mando del país de manera provisional.
Un juicio político relámpago
La destitución se produjo tras la aprobación de cuatro mociones de vacancia en apenas un día, reflejo del deterioro político que enfrentaba el gobierno de Boluarte. Aunque estaba citada para ejercer su defensa ante el Congreso, la mandataria no se presentó, alegando a través de su abogado Juan Carlos Portugal que no existían garantías para un “debido proceso” dada la rapidez del juicio.
Mientras tanto, en las afueras del Parlamento, grupos de ciudadanos celebraron la destitución ondeando banderas y mostrando pancartas en rechazo a la gestión de la mandataria de 63 años, cuya popularidad había caído a mínimos históricos.
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Seis presidentes en menos de una década
Con la salida de Boluarte, Perú suma seis presidentes desde 2016, un reflejo de la inestabilidad institucional que ha caracterizado la política del país andino. Dos de ellos fueron destituidos por el Congreso, dos renunciaron antes de ser vacados, uno completó su mandato interino y Boluarte llegó al poder tras el fallido intento de Pedro Castillo de disolver el Legislativo en 2022.
Un gobierno debilitado por escándalos y violencia
Sin bancada propia ni respaldo político sólido, la expresidenta logró mantenerse en el poder mediante alianzas circunstanciales con sectores conservadores. Sin embargo, su gestión se vio empañada por escándalos de corrupción y denuncias judiciales, además de la creciente ola de violencia y extorsiones que azota a varias regiones del país.
Entre los procesos en su contra figuran las investigaciones por las muertes durante las protestas de 2022 y 2023, el presunto abandono de cargo cuando se sometió a una cirugía estética sin autorización del Congreso, y el polémico “Rolexgate”, tras aparecer con joyas de lujo no declaradas en su lista de bienes.
Próximos pasos
Con su destitución, Boluarte pierde el fuero presidencial y queda expuesta a ser procesada judicialmente. En el penal especial de Barbadillo, al este de Lima, ya se encuentran recluidos los expresidentes Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Castillo, todos involucrados en distintos casos de corrupción o abuso de poder.
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