Aníbal Charry González
No hay duda que la descertificación en estos momentos, más que un instrumento para presionar el cumplimiento de los compromisos adquiridos por nuestro país, es realmente un chantaje político para el gobierno del presidente Petro por razones ideológicas, que salió del magín del secretario de Estado Marco Rubio, enemigo declarado de nuestro gobernante al cual rotula como comunista y calificó “como un mandatario errático”, como siempre se hace para justificar una persecución contra cualquier líder progresista que no se someta a los imperiales designios de los Estados Unidos, lo cual quedó consignado en lo expresado por Trump al afirmar en el memorando de la descertificación, que “El fracaso de Colombia en el cumplimiento de sus obligaciones a lo largo del último año recae en su liderazgo político”.
Porque más claro no canta un gallo para establecer con la misma contundencia de su pendenciera afirmación, que se trata no del incumplimiento de las obligaciones de nuestro país en la lucha contra las drogas, sino de persecución sectaria al presidente Petro por razones ideológicas al cuestionar su liderazgo con su política de paz total, y la “permisividad ideológica” con gobiernos de izquierda, y su postura erguida al condenar el genocidio de Netanyahu contra el pueblo palestino que ha contado con el apoyo del Trump, lo cual no es más que una ingerencia indebida en nuestros asuntos internos con el fin de crearle más problemas al presidente Petro, haciéndole coro a la oposición de jauría criolla, -que está conforme con el chantaje de Trump-, que no ha dejado de atacarlo con saña sin reconocerle absolutamente nada en este país sumido en la violencia y la desigualdad extrema producto de la voracidad, corrupción y falta de sensibilidad del establecimiento.
Y es que hay que decir que no es cierto que nuestro país haya fracasado en la lucha contra las drogas, y menos en el gobierno de Petro, cuando ha sido el que más incautación de droga ha hecho de todos los gobiernos anteriores, y el que más extradiciones ha hecho a los Estados Unidos incluido el hermano de Piedad Córdoba que pensaban que no iba a extraditar, para que ahora se diga que no ha hecho extradiciones, porque el que ha fracasado en esta lucha estéril son los Estados Unidos que siendo el mayor consumidor de droga en el mundo muy poco hace para frenar el consumo, ni combatir las mafias internas y el lavado de activos, que confirma el chantaje de la descertificación.








