La captura de alias Quipo, presunto autor del atentado con moto bomba que dejó dos jóvenes muertos y decenas de heridos en La Plata, Huila, representa un golpe importante contra las disidencias de las Farc y sus redes criminales en la región.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
La Policía Nacional capturó en La Plata, Huila, a alias Quipo, el presunto responsable del atentado con moto bomba ocurrido el pasado 17 de abril de 2025, durante la Semana Santa. El ataque terrorista, perpetrado cerca a la estación de Policía municipal, dejó un saldo trágico de dos jóvenes muertos —Luisa Fernanda Trujillo Peña, de 20 años, y su hermano Sergio, de 17— y 31 personas gravemente heridas.
Alias Quipo, identificado como cabecilla logístico del Frente Hernando González Acosta del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc, tiene una trayectoria criminal de aproximadamente dos años. Según las autoridades, se encargaba del reclutamiento de menores y de realizar extorsiones a comerciantes, ganaderos y transportadores en la región, con una capacidad de captar hasta mil millones de pesos mensuales. Además, portaba una chaqueta negra y fue quien conducía la motocicleta que estalló en el atentado.
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El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, había ofrecido una recompensa de hasta 300 millones de pesos para quien brindara información que permitiera la captura de alias Quipo, lo que finalmente se logró gracias a un trabajo conjunto entre la Policía y las autoridades locales. Tras su detención, fueron capturados tres integrantes más de esta estructura criminal, quienes quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación por delitos como concierto para delinquir, homicidio, tráfico de armas y desplazamiento forzado.
Estos cuatro capturados, según la Policía, forman parte del brazo sicarial del Frente Hernando González Acosta en los municipios de La Plata y La Argentina. Entre ellos, alias Alejo y alias El Paisa son señalados como autores materiales de tres homicidios recientes en estos territorios.
Las últimas horas de Luisa y Sergio, víctimas del atentado
El día del atentado fue especialmente trágico para la familia Trujillo Peña. Luisa Fernanda celebraba sus 20 años, y junto con su hermano Sergio y otros familiares disfrutaban de un paseo por el municipio. Después de asistir a misa, entraron a una heladería para comprar un postre y continuar la celebración. Fue justo en las cercanías de este establecimiento donde explotó la moto bomba.
Jesús David Peña, primo de los jóvenes fallecidos, relató con dolor cómo fue el último abrazo que les dio, sin saber que sería el último. “Me dijo que si no la iba a felicitar por su cumpleaños. La abracé, le dije que la quería mucho, abracé a mi hermano, abracé a mi mamá sin saber que iba a ser el último abrazo”, contó.
Tras la explosión, Jesús recibió una llamada angustiante de su madre, que también resultó herida, pidiendo ayuda para sus hijos gravemente afectados. Aunque ella sobrevivió al ataque, fue la angustia de ver a sus hijos en ese estado lo que la mantuvo con vida, según explicó su primo.
El atentado no solo dejó a Luisa y Sergio como víctimas fatales, sino que también causó heridas graves a otros nueve familiares y a numerosos ciudadanos que se encontraban en el lugar, entre ellos niños, adultos mayores y comerciantes.
Una de las víctimas, trasladada al Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo en Neiva, narró los momentos caóticos tras la explosión. Al principio, pensaron que se trataba de un transformador eléctrico, pero pronto se dieron cuenta de la gravedad al ver motos incendiadas fuera de la heladería. “Mi mamá, mi abuelo, mi abuela y yo sufrimos fuertes lesiones al recibir el impacto de la bomba. Mi mamá cayó al suelo, mi abuelo recibió una esquirla en el abdomen y yo tengo heridas múltiples por todo el cuerpo”, relató con dolor.
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Impacto y respuesta institucional
Este atentado dejó en evidencia la amenaza persistente que representan las disidencias de las Farc en la región, especialmente a través de estructuras que se dedican a extorsionar, reclutar menores y cometer actos terroristas que afectan la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos del Huila.
La captura de alias Quipo y de sus colaboradores es un avance importante para las autoridades en su lucha contra estas organizaciones criminales. El ministro de Defensa y la Policía Nacional reiteraron el llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier actividad sospechosa, especialmente relacionadas con extorsión y reclutamiento ilegal, a fin de seguir desmantelando estas redes.
Mientras tanto, la comunidad de La Plata continúa recuperándose del trauma que dejó esta tragedia, que no solo cobró vidas inocentes, sino que también dejó heridas profundas en la sociedad huilense, reafirmando la urgencia de mantener una acción firme y coordinada contra el crimen organizado y el terrorismo en el país.
