El Gobierno propone adelantar el pago del impuesto de renta de 2026, pero Luis Fernando Mejía, de Fedesarrollo, advierte que esta medida podría generar un vacío fiscal en el futuro, agravando los problemas financieros del país.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
La estrategia del Gobierno nacional de adelantar el pago del impuesto de renta correspondiente a 2026 ha generado un intenso debate entre los expertos económicos, especialmente tras el análisis publicado por Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo. Según el economista, aunque esta medida podría generar una importante liquidez de $13,9 billones para el 2025, también podría tener efectos negativos a mediano y largo plazo sobre la sostenibilidad fiscal del país.
¿Qué implica adelantar el pago de impuestos?
El mecanismo propuesto por el Gobierno consiste en adelantar los pagos del impuesto de renta de 2026 para el año 2025, utilizando la retención en la fuente, un procedimiento fiscal ya utilizado por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). Esta técnica permite al Estado recaudar de manera anticipada una parte de los impuestos que deben pagar las personas naturales y jurídicas.
Aunque esta estrategia parece ofrecer una solución inmediata al déficit fiscal, Mejía advierte que este modelo es problemático por varias razones. «Es como si un trabajador pidiera un adelanto de su salario de 2026 para cubrir sus gastos de 2025», explica el economista, ilustrando cómo esta práctica solo resuelve temporalmente el flujo de caja, pero no soluciona el desequilibrio fiscal estructural del país.
Los riesgos de esta estrategia fiscal
Según el análisis de Fedesarrollo, adelantar el pago de impuestos puede generar un vacío presupuestal en 2026, pues el Gobierno recaudaría grandes sumas de dinero en 2025, pero perdería una porción significativa de sus ingresos para el siguiente año. Este esquema de adelantos fiscales crea un escenario en el que el Gobierno se ve obligado a afrontar mayores presiones financieras el año siguiente, sin contar con fuentes permanentes de financiamiento.
Mejía resalta que esta práctica repite un error cometido en 2023, cuando se intentó un mecanismo similar sin los ajustes estructurales necesarios. El inconveniente principal radica en que, al no haber una reforma tributaria que aumente los ingresos de manera permanente, el Gobierno solo estaría redistribuyendo temporalmente los recursos. Esta medida no genera una solución real a los problemas fiscales del país, lo que podría comprometer aún más la estabilidad financiera a largo plazo.
Propuestas para mejorar la sostenibilidad fiscal
Ante esta situación, Fedesarrollo propone como medida fundamental un ajuste en el gasto público. Mejía recomienda reducir el presupuesto nacional en aproximadamente $28 billones, una cifra considerable que, de llevarse a cabo, podría estabilizar las finanzas del país. El ajuste en el gasto no solo ayudaría a contrarrestar el vacío fiscal generado por el adelanto de impuestos, sino que también sería crucial para restaurar la credibilidad en las políticas fiscales del país, tanto a nivel nacional como internacional.
Este ajuste sería necesario para evitar una presión insostenible sobre las finanzas públicas en los próximos años. En palabras de Mejía, “la única salida responsable es recortar el gasto, tal como lo haría un hogar ajustando su consumo cuando enfrenta una crisis económica”. Así, el Gobierno debería revisar profundamente sus planes de inversión, subsidios y políticas sociales para reducir el déficit fiscal.
Desafíos en la gestión fiscal de Colombia
El análisis de Luis Fernando Mejía subraya que, a pesar de las medidas a corto plazo, el país enfrenta un reto estructural mucho más complejo. La falta de una reforma tributaria que aumente de manera permanente los ingresos del Estado genera un grave desequilibrio en las finanzas públicas, que podría empeorar con la práctica de adelantar el pago de impuestos. Además, la reducción de los gastos del Gobierno en áreas clave podría generar tensiones sociales, ya que implicaría recortes en servicios públicos y programas sociales.
Conclusiones
El debate sobre la sostenibilidad fiscal en Colombia se intensifica con las propuestas del Gobierno de adelantar el pago de impuestos. Aunque la medida podría ofrecer una solución inmediata al déficit fiscal, los expertos advierten que solo pospone el problema sin abordarlo de manera estructural. La propuesta de una reforma tributaria integral y un ajuste en el gasto público parece ser la única vía efectiva para garantizar la estabilidad económica a largo plazo. Sin embargo, esto requeriría decisiones difíciles y un consenso político que aún está por definirse.
Luis Fernando Mejía, reconocido por su trayectoria en la dirección de Fedesarrollo y otros importantes cargos públicos, continúa siendo una de las voces más influyentes en la discusión sobre la política fiscal del país. Su análisis subraya la importancia de tomar decisiones fiscales responsables para evitar caer en una crisis económica a futuro.

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