En una operación desarrollada por el Batallón de Alta Montaña N.º 9, adscrito a la Novena Brigada del Ejército Nacional, se logró la recuperación de tres menores de edad que habían sido víctimas de reclutamiento forzado en el departamento del Cauca. El hecho tuvo lugar en el municipio de Algeciras, Huila, donde las tropas desplegadas en la zona lograron dar con el paradero de los jóvenes y garantizar su protección.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
Los menores, de 15 y 16 años de edad, habían sido reclutados por la estructura ilegal Frente Dagoberto Ramos, Compañía Arlex Vargas, en apoyo al Bloque Central Isaías Pardo. Según información oficial, estos jóvenes fueron reportados como desaparecidos y posteriormente empleados en actividades delictivas contra la Fuerza Pública y la población civil, en una clara violación de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Tras la exitosa operación, los menores fueron puestos a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para el restablecimiento de sus derechos y el acompañamiento psicosocial necesario en su proceso de reintegración a la sociedad. El ICBF trabajará con ellos en diferentes estrategias de rehabilitación, garantizando su protección y seguridad.
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El reclutamiento forzado de menores es una de las prácticas más repudiadas dentro del conflicto armado colombiano. Según cifras oficiales, cientos de niños y adolescentes han sido víctimas de estas estructuras ilegales, quienes los obligan a participar en enfrentamientos armados, labores de inteligencia y otras actividades que ponen en riesgo sus vidas. Por ello, las Fuerzas Militares han intensificado sus operativos en zonas de influencia de estos grupos armados, con el fin de evitar que más menores sean reclutados.
Durante el 2025, la Novena Brigada del Ejército Nacional ha logrado la recuperación de diez menores de edad que habían sido forzados a formar parte de grupos armados al margen de la ley. Esta cifra refleja el compromiso de las Fuerzas Militares en la lucha contra el reclutamiento ilícito de niños, niñas y adolescentes, un flagelo que afecta gravemente la integridad de la juventud colombiana.
El Ejército Nacional ha rechazado de manera contundente estas prácticas y reafirmó su compromiso con la protección de la niñez, promoviendo acciones que permitan a los menores vivir en un entorno seguro, alejado de la violencia y en compañía de sus familias. Así mismo, instó a la población a denunciar cualquier situación de reclutamiento infantil para continuar enfrentando esta problemática que vulnera los derechos fundamentales de los más jóvenes.
El Gobierno Nacional también ha expresado su preocupación por el aumento de casos de reclutamiento forzado y ha anunciado medidas para fortalecer la seguridad en las regiones más afectadas. La colaboración entre la Fuerza Pública, organismos de derechos humanos y entidades gubernamentales es fundamental para combatir esta práctica y garantizar que ningún niño o adolescente vuelva a ser víctima de estos crímenes.
Por su parte, organizaciones defensoras de derechos humanos han hecho un llamado a la comunidad internacional para que preste atención a la situación y brinde apoyo en la protección de la infancia en Colombia. La lucha contra el reclutamiento forzado requiere un esfuerzo conjunto de toda la sociedad para erradicar esta grave problemática y garantizar un futuro mejor para los niños y adolescentes del país.
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