El Departamento de Defensa de Estados Unidos denunció que dos aeronaves militares venezolanas sobrevolaron un buque de guerra norteamericano que realizaba operaciones contra el narcotráfico en aguas internacionales, cerca de las costas de Venezuela.
A través de un comunicado, el Pentágono calificó la acción como “altamente provocadora”, asegurando que fue diseñada para interferir en las operaciones contra el narcoterrorismo. El texto advierte al gobierno de Nicolás Maduro: “Al cartel que dirige Venezuela se le advierte firmemente que no intente ningún esfuerzo adicional por obstruir, disuadir o interferir con las operaciones contra el narcotráfico y el terrorismo llevadas a cabo por el ejército estadounidense”.
El incidente se produjo mientras el USS Dunham, un destructor de misiles guiados Aegis, cumplía labores de patrullaje en el Caribe como parte de una flotilla enviada por la administración de Donald Trump en el marco de su ofensiva contra organizaciones criminales de la región.
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El hecho ocurre poco después de que el ejército estadounidense confirmara la muerte de 11 personas a bordo de una embarcación procedente de Venezuela, identificada como cargamento de droga. Sobre este ataque, el entonces presidente Trump aseguró que la nave transportaba narcóticos ilegales y pertenecía a un cartel al que calificó como “organización terrorista”.
El secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, respaldó la operación militar en declaraciones a Fox News: “¿Quieren intentar traficar drogas? Este es un nuevo día. Es un día diferente. Y por eso, esos 11 narcotraficantes ya no están con nosotros, lo que envía una señal muy clara de que esta es una actividad que Estados Unidos no va a tolerar en nuestro hemisferio”.
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