En Neiva, Edwin Camilo Pipicano Ramírez completó su tratamiento contra el cáncer y marcó este paso tocando la campana, un gesto que se ha convertido en símbolo de cierre para quienes culminan este tipo de procesos médicos. El momento fue acompañado por su familia, que estuvo presente durante toda la etapa de atención.
En el Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo Edwin recibió el tratamiento durante los últimos meses. Para su familia, el sonido de la campana representó el fin de un periodo exigente y el comienzo de una etapa distinta, lejos de la rutina de citas y procedimientos.
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El hospital confirmó la culminación del proceso y destacó la manera en que Edwin enfrentó cada fase. La institución señaló que su avance fue posible también gracias al acompañamiento constante de sus seres queridos, un apoyo que suele ser determinante en estos casos.
“Esperamos que Edwin siga adelante con la misma esperanza y apoyo de sus seres queridos, porque el futuro que le espera está lleno de cosas por descubrir”, indicó el centro asistencial al cerrar el acto simbólico realizado en la unidad.
El momento dejó una imagen de alivio y celebración, habitual en los pacientes que finalizan este tipo de tratamientos. Para Edwin y su familia, el sonido de la campana marcó un logro y el inicio de una nueva etapa.
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