Este panorama tiene en alerta a las autoridades, por eso han intensificado los controles de las personas que llegan nuevas al establecimiento para descartar cualquier enfermedad y posible contagio de los reclusos.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
El centro penitenciario de Rivera atraviesa una delicada crisis sanitaria y de hacinamiento que preocupa a las autoridades locales y al Ministerio Público.
La situación representa una sobrepoblación superior al 100%, lo que ha dificultado el acceso a servicios básicos de salud, el control de enfermedades contagiosas y la garantía de condiciones dignas dentro del penal.
Actualmente este lugar registra doce casos de tuberculosis lo que complica la estadía de los cientos de reclusos que allí reposan, así lo dio a conocer Jerson Bastidas Vargas, personero de Neiva.
“En este momento de acuerdo con lo indicado por el director de dicho establecimiento en la última mesa penitenciaria y carcelaria, se indicaba que en la actualidad hay un reporte de 12 personas con diagnóstico de tuberculosis”, precisó el personero.
No obstante, el representante del Ministerio Público hizo énfasis en que estos datos tienden a representar un subregistro toda vez que las personas privadas de la libertad suelen ocultar que tienen ciertos síntomas.
“No lo suelen revelar a efecto de no tener criterios de aislamiento o algún tipo de afectación en las visitas, asimismo, otro grupo poblacional puede presentar ausencia de síntomas palpables o inclusive detectables por algunas pruebas y eso propicio genera que de manera constante haya la presencia de este tipo de patología en el establecimiento”, enfatizó Bastidas.
Esta es una situación permanente, por las condiciones de aglomeración, por las condiciones de humedad y demás factores conectados a la convivencia en situaciones como las que se viven en las cárceles.
“Es un tipo de manifestación constante, insisto por lo que ya ha explicado porque no todas las personas que presentan sintomatología ya lo refieren, no todos hacen los tratamientos, no todos logran ser aislados porque o no presentan síntomas visibles o los oculta”, manifestó el personero.
A pesar de las recomendaciones médicas, algunos internos han manifestado su negativa a recibir tratamiento por temor a ser aislados o perder sus visitas familiares. Esta situación ha generado preocupación entre las autoridades, ya que podría haber subregistros de casos y una expansión silenciosa de la enfermedad dentro del penal.
En ese sentido, lo que han hecho desde el Ministerio Público es exigirle, en este caso, a la fiduciaria, que es como la “EPS” de las personas privadas de la libertad, a los mismos directores y administrativos de la parte penitenciaria de este establecimiento para que se hagan los diferentes controles cotidianos.
“De hecho, ellos tienen implementado una medida que nos ha traído cierta dificultad y es que no ingresa ninguna persona nueva al establecimiento, hasta tanto no pase un test, una prueba de tuberculosis la cual se puede demorar de 15 a 20 días en salir los resultados y pues esto si bien es cierto es una medida preventiva para evitar que lleguen personas con la patología ya al establecimiento, también genera cierta dificultad en el ingreso de nuevas personas allí y esto genera retrasos a su vez y más dificultades en los centros de detención transitorios, ese es nuestro rol, estar constantemente tanto en la parte administrativa del INPEC como a la USPED como a la supervisora que hagan esos controles y sometan a las personas que están con síntomas evidentes a los respectivos tratamientos”, relató el personero de Neiva.
Seguimiento de las autoridades de salud
Por su parte, la Secretaría de Salud aclaró que la exigencia de pruebas diagnósticas para todos los nuevos ingresos al penal no está contemplada dentro del protocolo nacional establecido por el Ministerio de Salud, el cual solo ordena pruebas a personas con síntomas respiratorios evidentes.
La tuberculosis es una enfermedad curable, pero su tratamiento requiere disciplina y constancia durante varios meses. En contextos penitenciarios, las condiciones de hacinamiento, la falta de ventilación y la limitada atención médica hacen que el control de la enfermedad sea mucho más complejo.
De acuerdo con las autoridades de salud, se busca garantizar que los internos con diagnóstico positivo reciban los medicamentos necesarios y permanezcan bajo supervisión, sin vulnerar sus derechos fundamentales ni interrumpir el contacto con sus familias.
El caso del centro penitenciario de Rivera refleja una problemática estructural del sistema carcelario colombiano, donde la sobrepoblación y las condiciones precarias de infraestructura afectan no solo la salud de los internos, sino también la del personal de custodia y administrativo.
“Es fundamental proteger la salud de quienes están privados de la libertad, sin excepción. La dignidad humana debe prevalecer en todo momento”, concluyó el personero.
Hacinamiento, otro problema
Actualmente, el establecimiento alberga a más de 1.400 personas privadas de la libertad, a pesar de que su capacidad real está entre 980 y 1.000 internos.
“Cómo es de público conocimiento, el tema del hacinamiento en todos los centros de detención y cárceles de Colombia está superando la capacidad de infraestructura y de ocupación que los mismos espacios tienen”, dijo el personero.
Para el caso del establecimiento de Rivera que sirve al municipio de Neiva, es un lugar con una infraestructura muy antigua de más de 70 años de construida con unas capacidades muy limitadas y que genera la dificultad para poder ingresar la cantidad de personas que se necesitarían tener allí.
“Este espacio, según información de las autoridades, tiene una capacidad aproximada de 980 personas privadas de la libertad y oscila una ocupación promedio entre las 1400 a 1500 personas”, expresó el personero del municipio de Neiva.
Nuevo CDT en Neiva
Neiva ha venido padeciendo en los últimos años un problema de hacinamiento en los centros de detención transitorio, actualmente el hacinamiento supera el 250%, autoridades municipales han anunciado que antes que culmine el año las personas privadas de su libertad serán trasladadas a un lugar más amplio que las antiguas bodegas de Alpina.
“Es uno de los requerimientos constantes que tanto la Procuraduría en las mesas departamentales como la personería a nivel de las mesas penitenciarias municipales y en el ejercicio cotidiano de control que ejercemos, hemos venido solicitando, también lo ha hecho la Defensoría del Pueblo, requiriendo a la administración municipal en este caso a la Secretaría de Gobierno, que es la que tiene la competencia inicial para efecto de hacerle el seguimiento, el control, las adecuaciones y el y la inspección diaria a los famosos centros de detención transitorios, producto de todas esas manifestaciones, acciones, reclamos, requerimientos, medidas preventivas, se advirtió desde el mes de junio aproximadamente por parte del secretario de gobierno del municipio, que se iba a efectuar un cambio de lugar de las antiguas bodegas de Alpina y también del antiguo CAI Bogotá a un nuevo espacio que el municipio adecuaría a efecto de poder garantizar las mejores condiciones de habitabilidad, de salubridad y de convivencia para las personas de la libertad”, dio a conocer Bastidas.
Hasta hoy, casi 6 meses después de este anuncio, no se ha hecho posible ese traslado. De acuerdo con el Ministerio Público se tiene conocimiento que efectivamente el municipio de Neiva sí está trabajando en la adecuación de un nuevo espacio, de un nuevo centro de atención transitorio. No obstante, por diferentes razones legales y también logísticas de infraestructura, este espacio todavía no se encuentra disponible.
“De acuerdo a lo que se nos informó en la última mesa penitenciaria realizada la semana inmediatamente anterior, es que en el transcurso de este mes ya se iba a poder culminar la adecuación de este espacio y se procedería a programar el traslado de las más de 270 personas privadas de la libertad que en promedio permanecen en las antiguas bodegas de Alpina”, indicó Bastidas.
¿Qué es la tuberculosis?
La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que afecta principalmente los pulmones, pero también puede afectar otras partes del cuerpo como los riñones, la columna vertebral o el cerebro. Se transmite de persona a persona a través de gotitas en el aire que se liberan cuando alguien con tuberculosis activa tose, estornuda o habla. Existen dos formas principales: la infección latente, donde la bacteria está inactiva y la persona no tiene síntomas ni es contagiosa, y la enfermedad activa, donde la bacteria causa síntomas y es contagiosa.
Formas de la tuberculosis
Infección de TB latente (inactiva): Los gérmenes están en el cuerpo, pero no causan enfermedad ni síntomas. Las personas con esta forma no son contagiosas, pero la infección puede volverse activa en el futuro.
Enfermedad de tuberculosis (TB activa): Los gérmenes están activos y causando enfermedad.
- Las personas con TB activas son contagiosas y pueden tener síntomas.
- Si no se trata, puede ser grave y mortal.
Transmisión
- La bacteria se transmite por el aire cuando una persona con TB activa tose, estornuda, canta o habla, liberando gotitas con los microbios.
- Se necesita generalmente un contacto cercano y prolongado para que ocurra el contagio, aunque la transmisión es más probable en interiores con poca ventilación.
Síntomas
Los síntomas comunes de la TB pulmonar incluyen:
- Tos con o sin flema que dura más de 15 días.
- Dolor de pecho.
- Fiebre, especialmente por la noche.
- Sudoración nocturna.
- Pérdida de peso y apetito.
- Debilidad y cansancio.
Tratamiento y prevención
- La tuberculosis es prevenible y curable si se trata adecuadamente con antibióticos.
- Es fundamental completar todo el tratamiento recetado por el médico y no interrumpirlo.
- Una vez que se inicia el tratamiento, la persona deja de ser contagiosa y puede tardar alrededor de 6 meses en curarse por completo.
