En el municipio de Teruel, seis sicarios motorizados irrumpieron la noche del 15 de marzo y asesinaron a dos personas frente a un hostal, dejando además un herido. Horas después, el Frente Ismael Ruiz de las disidencias de las FARC-EP se atribuyó el crimen mediante un comunicado, en el que también lanzó nuevas amenazas contra presuntos expendedores de droga en la región.
DIARIO DEL HUILA, JUDICIAL
El municipio de Teruel, vivió una noche de terror el pasado 15 de marzo, cuando un grupo de seis sicarios motorizados irrumpió en la zona urbana y abrió fuego contra tres personas, dejando un saldo de dos víctimas mortales y un herido. El hecho, que se suma a la ola de violencia en el departamento, generó temor y zozobra entre los habitantes, quienes exigen mayor presencia de la Fuerza Pública.
Ataque sicarial en zona urbana
De acuerdo con el coronel Carlos Eduardo Téllez, comandante de la Policía en el Huila, el atentado se registró aproximadamente a las 9:40 de la noche, frente a un hostal ubicado en el casco urbano de Teruel. «Seis sujetos a bordo de tres motocicletas llegaron hasta el lugar y, sin mediar palabra, dispararon contra tres personas. Lamentablemente, dos de ellas fallecieron en el sitio y una más resultó lesionada», informó el oficial.
De manera preliminar, una de las víctimas fue identificada como Wilmer Vivas. Aún se desconocen las identidades de las otras víctimas y los posibles móviles del ataque, por lo que la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación adelantan las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y capturar a los responsables.
Huyen hacia zona de disidencias
Luego del ataque, los sicarios emprendieron la huida en sus motocicletas con rumbo hacia Valencia de la Paz, un corregimiento del municipio de Iquira, Huila, que se encuentra en los límites con el departamento del Cauca. Esta región es conocida por ser un corredor estratégico utilizado por grupos armados ilegales, especialmente por el frente Ismael Ruiz de las disidencias de las FARC.
Las autoridades han reforzado la seguridad en la zona y desplegado unidades especializadas para dar con el paradero de los responsables del atentado. Sin embargo, hasta el momento no se han reportado capturas ni se ha establecido con certeza si el hecho está relacionado con la presencia de grupos ilegales en la región.
Antecedentes de violencia en Teruel
Este hecho revive los temores entre los habitantes de Teruel, quienes recuerdan con angustia los hostigamientos que el municipio sufrió en junio del año pasado, cuando hombres armados atacaron la estación de Policía con disparos de fusil. En aquella ocasión, las autoridades también atribuyeron el ataque a grupos de las disidencias que operan en la región.
«Nos sentimos desprotegidos, la violencia sigue afectando nuestro municipio y exigimos al Gobierno Nacional, al Ejército y a la Policía que refuercen la seguridad. No podemos vivir con miedo todos los días», expresó un habitante del municipio, quien prefirió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad.
Investigaciones en curso y llamado a la comunidad
El secretario de Gobierno del Huila, Juan Carlos Casallas, aseguró que se ha desplegado un equipo especializado para esclarecer lo sucedido y dar con los responsables. «La Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación están adelantando las investigaciones correspondientes. Se están revisando cámaras de seguridad y recolectando testimonios para establecer la identidad de los sicarios y los motivos del ataque», explicó Casallas.
Las autoridades también hicieron un llamado a la comunidad para que suministre información que pueda ayudar a dar con el paradero de los responsables. «Garantizamos absoluta reserva a quienes puedan aportar datos claves para el esclarecimiento de este doble homicidio», indicó la Policía.
Inseguridad en ascenso en el Huila
El departamento del Huila ha sido escenario de un preocupante aumento de la violencia en los últimos meses. Según cifras de las autoridades, los homicidios han incrementado en varias localidades, especialmente en zonas donde operan grupos armados ilegales. Municipios como Pitalito, Garzón, La Plata y Neiva han registrado un alza en los casos de sicariato y otros crímenes asociados al conflicto armado y el narcotráfico.
Ante esta situación, se espera que el Gobierno Nacional tome medidas urgentes para fortalecer la seguridad en la región y evitar que hechos como el ocurrido en Teruel sigan cobrando vidas inocentes. Mientras tanto, la comunidad permanece en alerta y con temor ante la posibilidad de nuevos ataques. La incertidumbre y el miedo se han apoderado de Teruel, un municipio que clama por la paz y la seguridad que, cada día, parece estar más lejos de su alcance.








