En la noche del viernes 23 de mayo, tropas de la Brigada contra el Narcotráfico N.º 3 del Ejército Nacional fueron atacadas con drones cargados con explosivos en la vereda Capiscaracho, municipio de Balboa, Cauca. El ataque, atribuido a la estructura Carlos Patiño, disidencia de las Farc, dejó heridos a tres soldados y un suboficial, quienes recibieron atención médica en el lugar antes de ser trasladados a un centro asistencial especializado.
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Según información oficial, los uniformados realizaban operaciones contra el narcotráfico cuando fueron sorprendidos por los artefactos explosivos lanzados desde drones. Los propios soldados evacuaron a sus compañeros heridos utilizando camillas improvisadas, recorriendo la vía entre Olaya y Balboa hasta llegar al sector de El Estrecho, todo esto bajo el riesgo de nuevos ataques.
Tras el atentado, el Ejército Nacional, con apoyo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, reforzó la seguridad en la zona para proteger tanto a los militares como a la población civil. Además, se intensificaron las operaciones para contrarrestar las acciones terroristas de estos grupos armados organizados.
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Este incidente se suma a una serie de ataques similares en el Cauca, donde las disidencias de las Farc han intensificado el uso de drones con explosivos contra la fuerza pública, evidenciando una adaptación táctica que pone en jaque a las autoridades en la región.
