Todos los 12 de febrero, se conmemora la firma del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, que prohíbe la vinculación de los niños, niñas y adolescentes en los conflictos armados. Un día para reflexionar sobre el reclutamiento de esta población en la guerra de nuestro país que ha traído consecuencias e impactos en sus proyectos de vida y en sus familias.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Desde el 2002, todos los 12 de febrero, se realiza el Día de las Manos Rojas, con el que se conmemora el aniversario de la firma del protocolo de la Convención sobre los Derechos del Niño, que prohíbe el uso de niños, niñas y adolescentes en los conflictos armados.
El conflicto colombiano no ha sido ajeno a este hecho victimizante. Según el Registro Único de Víctimas (RUV), 8.942 personas han sido víctimas de vinculación a diferentes grupos armados al margen de la ley cuando aún eran niños, niñas o adolescentes. La mayoría son hombres (66%), las mujeres representan el 31% y la población LGBTI supone el 0,02%.
De acuerdo con dicho registro, los departamentos que han tenido mayor incidencia del fenómeno de utilización de niños, niñas y adolescentes son: Antioquia (20%), Meta (9%), Caquetá (7%), Cauca y Tolima (6%), Putumayo (5%) y Nariño, Valle del Cauca y Arauca (4%).
El reclutamiento ilícito, la amenaza de reclutamiento, el abuso sexual, el desplazamiento forzado o la trata de personas se cuentan entre las vulneraciones de las cuales son objeto los niños, niñas y adolescentes en la guerra. Es importante señalar que dentro de las causas del desplazamiento forzado se identifican, entre otras, la amenaza de reclutamiento ilícito: 32.247 víctimas se encuentran registrados por este hecho, entre los 6 y 12 años (37%), entre los 13 y 17 años (37%) y durante la primera infancia (26%).
El Día de las Manos Rojas se ha convertido con los años en una oportunidad para sensibilizar al país sobre este fenómeno, recordar a todos los colombianos que niños, niñas y adolescentes son sujetos titulares de derechos y que deben recibir protección integral por parte del Estado, la familia y la sociedad; evitando toda forma de violencia, perjuicio o abuso físico o mental, malos tratos o explotación, incluido el reclutamiento ilícito y su vinculación a las dinámicas de la guerra.
Es importante conmemorar este día porque, hace más de una década, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, para reforzar la protección de la niñez contra su participación en los conflictos armados. La Convención de los Derechos del Niño es una serie de normas y obligaciones irrevocables aceptada universalmente, ofrece protección y apoyo a los derechos de la niñez. Un Protocolo Facultativo es un mecanismo jurídico que complementa y añade resoluciones al tratado.
El Protocolo facultativo sobre la participación de los niños en los conflictos armados establece los 18 años como la edad mínima para el reclutamiento obligatorio y exige a los Estados que hagan todo lo posible para evitar que niños, niñas y adolescentes menores de 18 años participen en los conflictos armados.
Año a año, el 12 de febrero se envía un mensaje en todo el mundo: Detengan el uso y reclutamiento de niños y niñas en la guerra.
De acuerdo con las estadísticas de la Defensoría del Pueblo, en 2024 fueron reclutadas 409 niñas, niños y adolescentes, de estos, el 61 % son niños y el 39 % son niñas.

Miles de personas se unen, cada año, en esta jornada para alzar su voz y exigir la adopción de acciones contundentes que garanticen la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Huila
En el departamento del Huila la situación es alarmante, según datos registrados por la Defensoría del Pueblo en el año 2024, 13 menores de edad fueron reclutados por parte de grupos armados ilegales, actualmente existen 10 alertas tempranas por la presencia de actores armados por fuera de la legalidad en el departamento.
“Desde la Defensoría del Pueblo Regional Huila identificamos transformaciones sustanciales mediadas por dificultades en lo que tiene que ver con la implementación del Acuerdo de Paz. Esto ha hecho que haya muchas conductas victimizantes, entre otras por supuesto que afectan la población civil, el reclutamiento de niños, niñas, adolescentes, jóvenes con pertenencia indígena y no, estos espacios se dan por los entornos escolares y los entornos familiares ya no son seguros, por supuesto ahí la Defensoría del Pueblo tiene una gran misionalidad y es fortalecer con las campañas de prevención en los hogares y en los entornos escolares para que estos sean seguros para nuestros niños y niñas”, sostuvo Johana Elena Rojas Herrera, defensora regional Huila.
Como lo indica la defensora regional, el departamento sigue siendo afectado por estos actos de violencia que afecta principalmente los menores, sin embargo, desde la entidad realizan campañas de prevención y acompañamiento.
“Se puede decir que a esta fecha se continúa con el accionar violento, el control territorial de los grupos armados y que el territorio de Huila ha sido ampliamente permeado por estas conductas que desde la Defensoría del Pueblo realizamos campañas de prevención y acompañamiento a los planes de acción de los entes territoriales de las oficinas de paz y víctimas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre otras entidades que son las que tienen la competencia directa para la atención de la ruta de restablecimiento de derechos de los menores recuperados por operativos militares policiales, recuperación en vías o por deserción de los menores que logran huir de la opresión de los grupos que en algún momento los tomaron por la fuerza”, sostuvo la defensora.
A su vez manifestó que: “para nosotros es absolutamente importante, todos los días realizamos trabajo tendiente a buscar espacios en donde podamos instruir, capacitar y en donde podamos realizar nuestras campañas preventivas en asocio con la Dirección Nacional de Promoción y Divulgación de Derechos Humanos para salvaguardar la vida y la integridad de nuestros menores”.
En cuanto a los grupos armados que más reclutan en el país, el Estado Mayor Central fue el principal grupo identificado en el reclutamiento de al menos 135 menores, siendo enero el mes con mayor número de casos reportados.
En diferentes municipios del Huila, conmemoraron este día con actividades donde involucraban a los niños y niñas, en La Plata con un emotivo desfile por las calles del municipio y un acto protocolario, el alcalde municipal, Camilo Ospina Martínez, entidades e Instituciones educativas, conmemoraron el Día Internacional de las Manos Rojas. Esta jornada simboliza el firme compromiso en la protección de niños, niñas y adolescentes, reafirmando el absoluto rechazo a su participación en conflictos armados.
En Baraya, Colombia, Villavieja, Acevedo, Tello, Palermo, Nataga, Rivera, Gigante, Tarqui, La Argentina y Pitalito visitaron instituciones educativas realizando actividades con los menores, y pintando sus manos de pintura roja como símbolo de la conmemoración del día.
Y desde la Gobernación del Huila expresaron que: “El Gobierno Departamental “Por un Huila Grande” es garante de la protección de los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes. En el Día Internacional de las Manos Rojas, conmemoramos la lucha contra el reclutamiento forzado y la explotación de menores en conflictos armados, un problema que nos exige a todos actuar. Este 12 de febrero, recordamos la importancia del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptado en 2002, que prohíbe la participación de los niños en conflictos armados, protegiendo su integridad y futuro”.

En alerta temprana
La Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana 001-25, con el fin de advertir los graves riesgos que enfrenta la población civil en los departamentos de Putumayo, Caquetá, Huila, Amazonas, Meta, Guaviare y Cauca, luego de la fragmentación del anteriormente conocido Estado Mayor Central.
Según el documento, la reconfiguración de estructuras, tensiones y confrontaciones armadas entre grupos disidentes liderados por alias ‘Calarcá Córdoba’ e ‘Iván Mordisco’ han supuesto, en algunos casos, riesgos extremos, particularmente en medio de confrontaciones bélicas entre las partes y sus efectos humanitarios.
En otros casos, el riesgo alto se determina por las tensiones entre los grupos disidentes, que se han expresado en violencias directas sobre poblaciones acusadas de apoyar a uno u otro bando, un reforzamiento de las gobernanzas armadas ilegales, estigmatización de la población, entre otros hechos, que podrían conducir eventualmente a confrontaciones o un recrudecimiento de la violencia directa sobre la población. Esta situación se observa en Huila, Guaviare (San José y El Retorno), varios municipios de Caquetá, sectores del Meta, el Bajo Putumayo y Mirití Paraná y Puerto Alegría (Amazonas).
Principales afectaciones
- Reclutamiento y uso forzado de niños, niñas y adolescentes, particularmente indígenas provenientes del suroccidente del país.
- Confinamiento y restricciones al acceso a bienes esenciales. • Desplazamiento forzado.
- Amenazas y homicidios contra liderazgos sociales y comunitarios. • Contaminación del territorio por minas antipersonal (MAP), municiones sin explotar (MUSE) y artefactos explosivos improvisados (AEI).
- Afectaciones al acceso humanitario. Riesgos para quienes han desertado de las filas de las disidencias y/o participan del sometimiento a la justicia.
- La no gestión digna de cadáveres.
Esta situación afecta de manera particular a comunidades indígenas y campesinas, muchas de las cuales ya enfrentaban históricas vulneraciones de derechos.
La alerta detalla una serie de afectaciones graves que ya están ocurriendo en las regiones afectadas. Entre ellas, se destacan el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes, especialmente de comunidades indígenas; el desplazamiento forzado de familias enteras; el confinamiento que limita el acceso a bienes esenciales; y las amenazas y homicidios dirigidos contra líderes sociales y comunitarios.








