El sismo dejó edificaciones destruidas, un muerto y caos en la capital, Port Vila.
Un potente terremoto de magnitud 7.3 sacudió este martes el archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico, generando escenas de destrucción y conmoción en la capital, Port Vila.
Según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro se localizó a 57 kilómetros de profundidad y a una distancia de 30 kilómetros de la costa de la ciudad. El Servicio Geológico Colombiano también registró el sismo, resaltando su magnitud y alcance.
Las consecuencias del movimiento telúrico han sido devastadoras. De acuerdo con medios locales, hay edificaciones completamente colapsadas y víctimas aún sin contabilizar.
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Por su parte, el embajador de Francia en Vanuatu, Jean-Baptiste Jeangène Vilmer, confirmó en su cuenta de X que la sede diplomática quedó “partida en dos, con la planta baja aplastada”, aunque el personal logró salir ileso. Sin embargo, alertó sobre la gravedad de la situación: “Numerosas víctimas en el país, vuelos suspendidos, comunicaciones cortadas, sin agua ni electricidad”.
Desprendimiento de tierra y posibles más víctimas
Además de los destrozos en Port Vila, un movimiento en masa provocado por el sismo sepultó un autobús que circulaba por una vía rural. Aunque aún no se conoce el número exacto de ocupantes ni su estado, las autoridades temen que haya más víctimas fatales.
Las operaciones de rescate se han visto obstaculizadas por las interrupciones en las comunicaciones, la falta de electricidad y la paralización del transporte aéreo. Equipos de emergencia locales, junto con organismos internacionales, trabajan sin descanso para atender a los afectados y localizar a posibles sobrevivientes entre los escombros.
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