Luego de 17 años de incertidumbre, una familia campesina del norte del Caquetá logró recuperar los restos de su ser querido desaparecido en 2008 en Pitalito, Huila.
Foto: UBPD
La entrega digna fue realizada este mes por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), en una acción humanitaria que representa un paso hacia el cierre de uno de los tantos casos que ha dejado el conflicto armado en esta región del país.
El joven, cuyo nombre no fue revelado fue inhumado como no identificado en el Cementerio San Antonio de Padua de Pitalito. Permaneció allí por años, hasta que, en octubre de 2024, durante una intervención de la UBPD en ese camposanto, se logró recuperar su cuerpo junto a otros 20 que también podrían corresponder a víctimas de desaparición forzada.
Gracias al trabajo articulado entre la UBPD y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, fue posible establecer su identidad y confirmar su deceso en el marco del conflicto armado, según informó Isaac Giraldo, investigador humanitario de la Unidad en el Huila.
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La familia, residente actualmente en el Caquetá, participó de manera activa en todas las fases del proceso, incluyendo las labores de prospección, recuperación e identificación, acompañados por el equipo técnico y psicosocial de la UBPD. Durante el acto solemne de entrega, los familiares recibieron las respuestas que durante casi dos décadas les fueron negadas.
“Gracias a la investigación humanitaria y extrajudicial que adelantamos, se logró establecer que falleció en hechos relacionados con el conflicto armado en el municipio de Pitalito”, explicó Giraldo.
Según cifras de la Unidad, los departamentos de Huila, Caquetá y Putumayo acumulan en conjunto 9.947 casos de personas desaparecidas en el contexto del conflicto armado, lo que da cuenta de la magnitud de una tragedia que sigue abierta.
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