Los equipos de cómputo, memorias USB y demás dispositivos que le fueron decomisados a la caravana de carros blindados que les habían sido suministrados a los narcoterroristas dirigidos por Calarcá, para que circularan libremente por el territorio nacional, los cuales fueron detenidos el año anterior en un retén del ejército nacional en el municipio de Anorí Antioquia, pero que por orden de la Casa de Nariño, fueron dejados en libertad para que continuaran sus actos criminales, con el sofisma de distracción de buscar la paz total, pero que a la fecha ha sido un fracaso. Pero el Canal Caracol difundió algunos apartes del contenido de los audios, lo cual sorprendió al país, dejando atónitos a toda la opinión pública. Desde la Dirección Nacional de Inteligencia se les estaba suministrando información antes a las estructuras guerrilleras sobre los movimientos de los organismos de seguridad. Lo anterior, ha generado una total desconfianza de las tropas cuando hacen las operaciones para contrarrestar el accionar delincuencial de estas organizaciones en algunas regiones de Colombia, donde tienen sumidas y aterrorizadas a las familias colombianas. Lo risible es que el presidente Gustavo Petro Urrego, los ha designado, gestores de paz.
La inteligencia militar está siendo vulnerada y infiltrada por la guerrilla colombiana. Es el colmo. Jamás se había presentado tales esperpentos. La moral de las tropas está por el suelo, con esos activistas que dirigen la inteligencia militar del Estado. Estas extrañezas y rarezas demuestran que la vida y el bienestar de las tropas no les interesa desde la alta dirección del Estado. Así el primer mandatario de los colombianos exprese a través de trinos y las redes sociales, que todo es un montaje, mientras la Fiscal General de la Nación ratifica la veracidad de estos equipos decomisados y que se encuentran en la cadena de custodia de la Fiscalía. Y como si fuera poco, ya las Agencias de los Estados Unidos, tienen copia de los archivos y audios, los cuales van a ser incorporados en los expedientes que están siendo elaborados en los Despachos Judiciales del país del tío Sam. En las próximas semanas se prevé que se empiecen a conocer las eventuales ordenes de capturas internacionales por la Interpol, sobre los supuestos delitos cometidos por algunos funcionarios del gobierno nacional relacionados con el lavado de activos y el favorecimiento de grupos narcotraficantes.
Es indispensable que el gobierno nacional, destituya inmediatamente a los funcionarios que supuestamente estén involucrados en tales hechos criminales. Ante la duda detente. Los Organismos de Control, deben asumir inmediatamente las indagaciones preliminares e investigaciones de fondo, para que la sociedad colombiana y la opinión pública internacional, quede tranquila ante tales denuncias que han bajado el estado de ánimo de las tropas colombianas. Recordemos que centenares de estos integrantes han sido asesinados y lesionados, en asonadas que parecieran, fueran premeditadas.







