Por: José Eliseo Baicué Peña
“No estoy de acuerdo con lo que dices, pero, defenderé tu derecho a decirlo”. Esta frase de Voltaire en el siglo XVIII, nos recuerda el derecho a la expresión, así como el valor y la tolerancia en todos los sentidos.
¿Hay valor y tolerancia cuando se taponan las vías y se obstaculiza la libre movilidad de los ciudadanos? Indiscutiblemente, no. Máxime, cuando quienes realizan estos paros son una minoría que impide la realización de actividades de una inmensa mayoría.
Una mayoría que actúa pasivamente e indefensa. Una mayoría que permanece impávida e impotente para reclamar, para actuar, para exigir, para hacer valer los derechos de ciudadanía.
Todo esto, frente a un estado que guarda silencio, que, tal vez, no protege, que no defiende, que no salvaguarda el bienestar de sus ciudadanos.
La protesta o paro celebrado el pasado 28 y 29 de mayo en todo el país, deja mucho para el análisis. Si bien es preciso defender y salvaguardar todos los derechos, también, es preciso, garantizar que a unos y a otros se les dé o tengan un trato igual.
Más de un millón de personas en el país no pudieron realizar sus actividades durante esos dos días debido a los bloqueos y dificultades originadas por la faena, respetable, por supuesto, de esos dos días.
Miles de compromisos, citas, faltas al trabajo, al estudio, al médico, fueron obstaculizadas e impedidas. Entonces, ¿dónde está la protección a esos derechos? Porque no es solo el derecho a la movilidad.
También, fueron violados otros derechos, fueron impedidas otras actividades, otras acciones. ¿A costa de qué? La reforma, antes del paro ya se había aprobado. Y, así no se hubiera aprobado, estoy de acuerdo en que se hubiera realizado la jornada de protesta, pues, es un derecho de los colombianos.
¿Con esta situación, de no salvaguardar los derechos de las demás personas, o de algunas personas, se está afectando la división de poderes en el país? ¿Qué diría Montesquieu?
Ratifico mi acuerdo con Voltaire. Pero, que, a futuro, en medio de todas las protestas que se hagan, que, también, se garanticen los derechos de quienes no participan en dichos eventos. Eso, … el derecho a la igualdad.








