La Delegación del Gobierno Nacional para los Diálogos de Paz se pronunció sobre la suspensión de las negociaciones, luego de que el ELN lanzara una operación armada a gran escala en el Catatumbo.
Esta ofensiva, según el pronunciamiento oficial, ha afectado gravemente a la población civil, incluyendo a líderes sociales y firmantes de paz.
Desde el pasado noviembre, la delegación gubernamental había alertado al ELN sobre la posible escalada de violencia en la región, haciendo énfasis en la necesidad de evitar este tipo de tragedias. Sin embargo, las advertencias no fueron atendidas, y el grupo armado intensificó sus ataques tras el reinicio de los diálogos en Caracas.
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El jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, había declarado públicamente que con el actual gobierno no sería posible llegar a un acuerdo de paz. No obstante, la Delegación del Gobierno subrayó su compromiso con la continuidad de los esfuerzos por la paz, resaltando los avances logrados hasta la fecha con el apoyo de la comunidad internacional y la sociedad civil.
En el comunicado emitido, la delegación condenó el asesinato de líderes sociales y firmantes de paz, calificándolo como un crimen de guerra. Además, reiteraron que cualquier reanudación de las conversaciones solo será posible si el ELN muestra voluntad para alcanzar la paz.
Finalmente, el Gobierno hizo un llamado al Frente de Guerra Nororiental del ELN para que detenga de inmediato las acciones violentas contra la población civil y expresó su solidaridad con las comunidades afectadas en el Catatumbo.
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