Por:
| Juan Sebastián Prieto Pérez |
La inclusión de las personas con discapacidad no puede seguir siendo un tema secundario en la agenda pública de Neiva. La política vigente, establecida en 2015, ha cumplido su ciclo y debe ser renovada para responder a las necesidades actuales de esta población. No se trata solo de una obligación legal, sino de un compromiso con la equidad y la justicia social.
Actualizar la Política Pública de Discapacidad 2025-2029 garantizará que las estrategias de atención e inclusión no se queden rezagadas. Esta renovación se fundamenta en el Plan de Desarrollo Municipal, que reconoce la importancia de fortalecer la accesibilidad, la educación, la empleabilidad y el acceso a servicios básicos para las personas con discapacidad.
Entre los principales beneficios de esta renovación está la posibilidad de alinear los programas locales con normativas nacionales e internacionales, como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. Además, permitirá consolidar estrategias de acompañamiento, formación y acceso a oportunidades laborales, reduciendo brechas de desigualdad.
El proyecto de acuerdo presentado ante el Concejo de Neiva no solo busca actualizar la política pública, sino que también no representa impacto fiscal para el municipio. En otras palabras, su implementación no requiere nuevos recursos, sino un mejor uso y articulación de los existentes. Este es un punto clave, ya que desmonta el argumento de que su aprobación generaría cargas adicionales para la administración.
La inclusión no puede seguir siendo una promesa vacía. Neiva necesita una política de discapacidad actualizada, realista y aplicable. Es momento de que la administración municipal asuma su responsabilidad y priorice esta renovación. Más que un trámite, se trata de garantizar derechos y mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan. Renovar la política pública de discapacidad no es una opción, es una deuda inaplazable.
