El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su postura frente al régimen de Nicolás Maduro al anunciar una de las decisiones más impactantes de su recién iniciada administración: detener la compra de petróleo venezolano.
Este movimiento, que podría tener repercusiones significativas en la ya debilitada economía de Venezuela, fue comunicado en una rueda de prensa desde la Oficina Oval.
«Vamos probablemente a dejar de comprarle petróleo a Venezuela. No necesitamos ese petróleo», declaró Trump, subrayando la independencia energética de Estados Unidos y el impacto que esta medida tendrá en el país sudamericano. La declaración llega días después de que su gobierno impusiera un nuevo paquete de sanciones contra el régimen de Maduro, intensificando la presión internacional.
Cuando fue consultado sobre el futuro del líder venezolano, Trump respondió: «Ya veremos. Pero le vamos a dejar de comprar petróleo. Eso va a tener un gran impacto en Venezuela.»
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Repercusiones en la relación bilateral
Las tensiones entre ambos países se han profundizado desde la llegada de Trump al poder. La decisión de suspender la compra de petróleo no solo afecta una de las principales fuentes de ingresos de Venezuela, sino que también refleja la estrategia de Estados Unidos para aislar diplomática y económicamente al régimen chavista.
Por su parte, Nicolás Maduro reaccionó afirmando que no teme las medidas adoptadas por el gobierno estadounidense, aunque no ha emitido comentarios específicos sobre cómo su administración enfrentará este nuevo golpe.
Lucha contra el Tren de Aragua
Además del anuncio sobre el petróleo, Trump adelantó que su gobierno planea intensificar la vigilancia sobre el Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más peligrosas de América Latina. Según el mandatario, Estados Unidos evalúa incluir a esta agrupación en la lista de grupos terroristas, lo que podría facilitar operaciones directas para desarticularla y frenar sus actividades transnacionales.
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