El nombramiento de Daniel Mendoza, creador de la serie Matarife, como embajador de Colombia en Tailandia, ha generado polémica y críticas desde diversos sectores.
Iris Marín, defensora del Pueblo, rechazó públicamente la designación, señalando preocupaciones graves en torno al historial y las declaraciones de Mendoza.
En un comunicado oficial, Marín manifestó su desacuerdo con la decisión del presidente Gustavo Petro, aludiendo a declaraciones previas de Mendoza que, según la defensora, representan una normalización de la violencia sexual. La funcionaria destacó que el diplomático designado ha expresado públicamente satisfacción con conductas sexuales que involucran a niñas, en ocasiones bajo estados alterados de conciencia, algo que calificó como alarmante y contrario a los valores de derechos humanos.
«Eso NO es amor, son modalidades de violencia sexual, y peor aún, contra las niñas«, subrayó Marín, haciendo referencia al artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas. Este artículo clasifica tales conductas como delitos graves y promueve la protección integral de los menores frente a toda forma de abuso.
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La defensora también recordó las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño, que instan a los Estados a erradicar actitudes y prácticas sociales que perpetúan la violencia de género y sexual. Según Marín, el nombramiento de Mendoza contradice estos principios y perpetúa una cultura machista que afecta principalmente a las niñas y adolescentes.
«Las declaraciones de Mendoza son apologéticas de estas formas de violencia, y, con su nombramiento, el Gobierno desconoce la realidad de una cultura machista profundamente arraigada», enfatizó Marín, instando al Ejecutivo a reconsiderar la designación en aras de salvaguardar los derechos de las niñas y las mujeres en Colombia.
“Con el nombramiento, el gobierno desconoce que esta es una cultura violenta contra la más vulnerables”, agregó la Defensora.
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