Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
Cuando se proyectan grandes obras de infraestructura en las ciudades, por parte de algunos funcionarios que se les asigna dicha responsabilidad, se detectan en algunas ocasiones deficiencias en la elaboración de los diseños y cálculo de los presupuestos, que se ven reflejados durante el proceso contractual, porque no cumplen, por un lado, con el objeto social, ni se tiene previsto terminar las obras durante el tiempo de duración del contrato. Este caso concreto se presentó en la obra de la remodelación del estadio Guillermo Plazas Alcid, por el derrumbe de algunas graderías de la tribuna occidental que tiene paralizada la continuación y terminación del escenario, donde se desarrollaban los partidos del Atlético Huila. Vamos a completar 10 años sin que haya vislumbrado hasta ahora, una luz al final del túnel. Estudios van y vienen y no se han obtenido resultados positivos. Por fin la gobernación del Huila y el municipio de Neiva, se pusieron de acuerdo para buscarle una salida a este entuerto que tiene privada a la hinchada del Atlético Huila, de acompañarlo en sus encuentros deportivos.
Por este motivo, es destacable la iniciativa que han tenido la gobernación del Huila y la alcaldía de Neiva de retomar el proyecto para remodelar el estadio Guillermo Plazas Alcid. El gobernador del Huila Rodrigo Villalba Mosquera y el alcalde Neiva, German Casagua Bonilla, firmaron el viernes anterior un convenio interadministrativo por $56.196.986.848 millones para recuperar por fin esta mega estructura. Estos entes territoriales aportan cada uno el 50%, constituyéndose en la mejor noticia para la sociedad huilense, que con ansias esperaban esta noticia. Inclusive se habían anunciado protestas para exigirle que cumplieran con lo prometido durante la campaña electoral. Lo triste es que el gobierno nacional, incumplió lo prometido de asignar recursos para esta obra de desarrollo.
Personalmente tenía mis dudas que el ejecutivo cumpliera con esta promesa. En reiteradas oportunidades se lo había expresado con mucho respeto al director de Inderhuila, Felipe Victoria y al mismo señor gobernador en encuentros que sostuve con ellos, en otrora. Igualmente, en algunas de mis columnas publicadas por esta tribuna de opinión, lo afirmaba: estaban en vilo la financiación de las 40 obras que quedaron plasmadas para el Huila, en el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia de la Vida”, dada la coyuntura macroeconómica que ha estado presentando el país. La crisis profunda que están atravesando las finanzas públicas nacionales están generado en la actualidad un déficit fiscal del 7,2%, el más alto en la historia de la república, de acuerdo con lo expresado en la pasada reunión del Comité Autónomo de la Regla Fiscal y que, hacia el final de la presente vigencia, este indicador puede ser superior.
De acuerdo con el cronograma previamente establecido en los estudios de la Consultoría, los neivanos tendremos Dios mediante terminada esta remodelación en 18 meses. Lo meritorio, es que tendremos la recuperación de la pista atlética, y urbanismo en el contorno del estadio. Felicitaciones apreciado Gobernador, cumplimos con lo planteado en el programa de gobierno Huila Grande, del cual hice parte en su estructuración.








