Por: Álvaro Hernando Cardona González
Recientemente, en Medellín, se realizó un encuentros, organizado por El Espectador, ISAGEN, WWF Colombia y The Nature Conservancy (TNC), convocando a los principales actores del sector social y ambiental, productivo y energético del país y de las distintas regiones para intercambiar ideas sobre el agua. Se hizo especial énfasis en la gobernanza ambiental, la transición energética y la recuperación de ecosistemas clave para el recurso hídrico.
La guía de estos intercambios académicos, fue el Plan de Desarrollo que está a casi un año y medio de terminar el gobierno actual, y que “ha apostado al ordenamiento territorial alrededor del agua, la descarbonización de la matriz energética, la adaptación al cambio climático y la restauración de ecosistemas” y que propuso como “motores para alcanzar estos objetivos son la cooperación territorial y la integración de los sectores social, ambiental y productivo, con el fin de garantizar un desarrollo más equitativo y resiliente”.
También se propuso avanzar en la gobernanza del agua, con alianzas interinstitucionales y comunidades, para reflejar de manera tangible en el territorio los resultados ya que los desastres climáticos se pueden prevenir si las distintas entidades y organizaciones cumplieran rigurosamente con su misionalidad y mejoraran su trabajo conjunto. Lo dicho tantas veces en este espacio: 1) hay que comenzar por los deberes; y, 2) los deberes ambientales no solo son estatales.
Para lo anterior, se planteó robustecer las cuencas hidrográficas como la unidad básica de la planificación territorial. Una idea es avanzar en la restauración por tramos y con acciones integradas en los planes locales. Pero se concluyó que, para lograrlo, es clave ofrecer instrumentos financieros y alternativas económicas sostenibles, por ejemplo, el turismo y aprovechamientos racionales. Por supuesto, debe trabajarse por la protección de los ecosistemas asociados al agua y por una generación energética que respete y valore el entorno.
La crisis hídrica es mundial. Así que también durante el encuentro se exploraron las particularidades de las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) que surgen como una respuesta efectiva a los desafíos del agua, al ofrecer estrategias que promueven cuencas más sanas y resilientes, capaces de sostener los servicios ecosistémicos. Y esa estrategia es fundamental para proteger los páramos que abastecen de agua al sector rural y acueductos citadinos. Así que proteger el almacenamiento natural del agua, las cuencas y los cauces de las corrientes hídricas es fundamental para la vida, la alimentación, el desarrollo y crecimiento económico.








