Diario del Huila

De Neiva a una cárcel rusa: huyó por feminicidio y terminó condenado en el extranjero

Jul 23, 2025

Diario del Huila Inicio 5 Judicial 5 De Neiva a una cárcel rusa: huyó por feminicidio y terminó condenado en el extranjero

Huyó de Colombia tras ser acusado de asesinar a su pareja en Neiva, pero su escape terminó en una cárcel rusa. El crimen, la fuga y la caída de un feminicida que creyó poder burlar la justicia.

DIARIO DEL HUILA – CONTEXTO

Héctor Joel Urbano Perdomo, patrullero activo de la Policía Nacional para el momento de los hechos, es hoy uno de los nombres más buscados por la justicia colombiana. Está señalado de haber asesinado brutalmente a su esposa, Esmeralda Marín Hernández, en 2019 en Neiva. Aunque logró evadir la justicia nacional y huir del país, su historia no terminó allí: actualmente cumple una condena de 14 años en una prisión rusa, no por el feminicidio cometido en Colombia, sino por su participación como mercenario en la guerra entre Ucrania y Rusia.

El feminicida fue condenado en Rusia por participar como mercenario en la guerra.

El crimen en Neiva

La tragedia ocurrió en febrero de 2019, en un apartamento del barrio Gualanday, al sur de Neiva. Esmeralda Marín, una enfermera de 38 años y madre de dos hijos, fue encontrada sin vida en su habitación. En un intento por encubrir el crimen, Urbano Perdomo habría acomodado la escena para simular un suicidio. El cuerpo fue hallado esposado, arrodillado sobre la cama y suspendido de una cuerda amarrada a una barra de cortina.

Sin embargo, el dictamen de Medicina Legal desmontó rápidamente esa hipótesis: Esmeralda presentaba múltiples hematomas, fractura de mentón, signos de violencia física y marcas de asfixia que no correspondían a las provocadas por una soga, confirmando así que se trataba de un homicidio violento.

El entonces patrullero fue capturado días después por el CTI de la Fiscalía mientras prestaba servicio en la estación de Policía de San Juan de Villalobos, en Putumayo. Un juez ordenó su detención preventiva en centro carcelario. No obstante, tras varios meses detenido, recobró su libertad por vencimiento de términos, decisión que causó indignación entre los familiares de la víctima y colectivos feministas del Huila.

Ruta de escape: Colombia – Ucrania – Rusia

Aprovechando su libertad, Urbano Perdomo salió del país sin mayores obstáculos migratorios. Primero viajó a Ucrania, en medio del estallido del conflicto con Rusia, y luego cruzó a territorio ruso. Allí, según informes internacionales, se enlistó como combatiente ilegal a cambio de dinero, participando en combates en Donetsk y Lugansk.

En 2025, la Fiscalía rusa confirmó su condena a 14 años de prisión, junto a un ciudadano georgiano, por violar el artículo 359 del Código Penal ruso, que castiga la participación como mercenario en conflictos armados. Aunque el proceso se realizó en ausencia, las autoridades rusas lo incluyeron en su lista de personas buscadas, siendo capturado posteriormente.

Le puede interesar: Capturados presuntos homicidas de ciudadano venezolano en Saladoblanco por deuda de $10.000

Autoridades colombianas aún no han logrado su extradición por el crimen en Neiva.

¿Y la justicia colombiana?

Mientras tanto, en Colombia, el proceso judicial por el feminicidio de Esmeralda Marín sigue abierto. Urbano Perdomo permanece prófugo ante las autoridades nacionales, y figura en la lista de los más buscados. No existe un tratado de extradición directo entre Colombia y Rusia, lo que ha dificultado que enfrente un juicio por el crimen cometido en Neiva.

Colectivos feministas y familiares de la víctima han criticado la lentitud del sistema judicial y los fallos en los mecanismos de cooperación internacional. “No es justo que esté preso por otros delitos y que aquí su crimen siga impune. Esmeralda merece justicia”, expresó una de sus hermanas durante una vigilia en su memoria.

La urgencia de fortalecer la cooperación

El caso evidencia las grietas en los sistemas de alerta migratoria, la necesidad de acuerdos bilaterales más efectivos, y la importancia de que la justicia de cada país coopere en la persecución de crímenes graves como el feminicidio. Si bien Urbano Perdomo está tras las rejas, no lo está por el crimen que dejó a dos niños sin madre y una familia marcada por el dolor.

La historia de Esmeralda Marín es una más entre cientos de mujeres víctimas de la violencia de género en Colombia. Su nombre no puede quedar en el olvido. El mensaje es claro: mientras la justicia no llegue, la impunidad seguirá ganando terreno.

Puede leer: Hombre fue asesinado y una mujer resultó herida en Isnos, Huila

Tal vez te gustaría leer esto