No podemos dejar pasar por alto el Encuentro Internacional de Ciudades por la Fauna Doméstica, que se llevó a cabo en Bogotá durante el pasado fin de semana en Bogotá, donde participaron delegaciones de Ecuador, Argentina, México, España, Chile y Colombia, para compartir conocimientos, consolidación de alianzas y promoción de nuevas formas de convivencia entre los humanos y los animales en entornos urbanos. A través del desarrollo de mesas de trabajo, paneles y conferencias, los asistentes a este magno evento, tuvieron la oportunidad de interactuar con expertos y representantes institucionales que abordaron los retos y avances en materia de bienestar animal en las ciudades. Se creó la Red Latinoamericana para la protección de animales domésticos, cuyos resultados han sido ampliamente difundidos a través de las redes sociales, los cuales servirán para reafirmar los conocimientos tendientes a la protección de los animales que son parte de nuestras familias. Recuerden que, con ellos, compartimos el territorio y su bienestar, reflejando el tipo de sociedad que somos y que queremos construir. Así se puede impulsar el trabajo conjunto y coordinado entre ciudades, instituciones y la sociedad civil en favor de mantener entornos urbanos más compasivos, sostenibles e inclusivos. Se debe reafirmar toda la política animalista que han emprendido las autoridades para proteger a estos seres que forman parte de nuestras vidas y que merecen todo el respeto, el amor y la protección para que se fortalezcan los vínculos familiares. Este accionar, no tiene color político, ni se le deben incorporar sesgos ideológicos, que están mandados a recoger en estos tiempos de cambios sociales, económicos y tecnológicos. Son apolíticos. Tradicionalmente en las familias se acostumbran a tener una mascota, que se convierte en un integrante más del núcleo afectivo de las personas. Se les consideran los mejores amigos del ser humano. Igualmente, los gatos, han incorporado la ternura y el amor de los integrantes de nuestras familias. No podemos vivir sin ellos. He aquí la gran diferencia con los seres humanos: en muchas ocasiones, se les brinda apoyo, y en muchas ocasiones les cogen el codo y se convierten en personas ingratas y desagradecidas. Los perros y gatos no tienen ese estilo egoísta. Ellos han venido para hacernos compañía y tienen una misión espiritual para apoyarnos en los momentos más difíciles de nuestras vidas. Se dejan llevar por el amor, el cariño y el cuidado. Son honestos, leales y en extremos fieles. Se han ganado el título de ser los mejores amigos del hombre. Como quisiéramos que cuando tenemos la oportunidad de interactuar con los vecinos y extraños, nos diéramos un saludo sencillo. Nuestros ancestros expresaban: “un saludo no se le niega a nadie”. Cuando llegamos a nuestros hogares, los primeros que salen a saludarnos, son ellos. Es inmensa la alegría que sienten, cuando estamos compartiendo los espacios de nuestros hogares.
Cuidemos las mascotas
Autor: WebMasterDH
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