Actualmente se está presentando un panorama muy preocupante por los recientes homicidios de niños que han ocurrido en algunos municipios del Huila. Esta tribuna de opinión destacó en la edición del día anterior, que el Huila se viste de luto. Tres historias recientes, desgarradoras y llenas de dolor han sacudido la conciencia de un departamento que ve con alarma cómo la niñez se ha convertido en blanco de la violencia más cruel. La muerte violenta de tres menores en menos de un mes ha encendido todas las alarmas. El caso más reciente ocurrió el pasado viernes 2 de mayo, cuando un ataque sicarial en el norte de la ciudad cobró la vida de Juan Esteban Valderrama, un niño de apenas 12 años. Días antes, en La Plata, otro menor de cinco años murió tras sufrir presuntos maltratos por parte de su tío. Y un mes atrás, Jordán Alexander, de tan solo dos años, llegó sin vida a un hospital, víctima de tortura. Es absurdo que se estén presentando estos abominables asesinatos en seres indefensos. En otros casos ocurridos en otrora, los familiares son responsables de estos hechos macabros. Son asesinos y depravados sociales que deben ser sancionados por la justicia.
Los menores de edad permanentemente viven en peligro. No podemos descuidarlos un momento. Deben estar siempre acompañados. El peligro siempre los está asechando. El reclutamiento de menores en el país está en cifras escandalosas; por eso es urgente una actuación coordinada de las autoridades y las redes sociales. Las víctimas se cuentan en más de un centenar, aunque las cifras son imprecisas, y lo más angustiante es que las autoridades no parecen tener mecanismos para intervenir en esos procesos y el Estado no controla todo el territorio. Entre las zonas donde existen alarmas de reclutamiento de menores, se encuentran los corregimientos de Vegalarga, Fortalecillas y las comunas 8, 9,10 de Neiva, con el fin de evitar esta problemática se ha ampliado a todo el sector rural y a la comuna seis.
Por esta causa la Defensoría, ha promovido la instalación de las Comisiones Intersectoriales para el ejercicio de las políticas públicas de prevención en el reclutamiento forzado niños, niñas y adolescentes. Lo preocupante, es que los delincuentes hacen convocatorias masivas a través de las redes sociales, específicamente el Tik Tok para convencerlos que se incorporen a sus filas delincuenciales. Las redes sociales necesitan hacer un mejor trabajo de moderación del contenido disponible, sin vulnerar, claro, la libertad de expresión. Por eso, es necesario que haya un cambio en los mecanismos de denuncia y, sobre todo, en la disposición de la aplicación por perseguir el contenido problemático. La cooperación con la Policía necesita fortalecerse, para evitar que más niños, niñas y adolescentes caigan en las trampas.







