El acuerdo municipal 019 de 2011, institucionalizó el Premio a la Virtud de la Mujer Neivana, el cual se otorga a aquella mujer que a nivel municipal sobresalga por la labor realizada en el campo social, comunitario, cultural y laboral, por la ejecución de acciones que hayan conducido a la convivencia pacífica, la defensa de los derechos humanos y por realizar una labor desde la perspectiva de género, que con su aporte haya contribuido al desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad y que por sus méritos sea merecedora de un reconocimiento público por parte de las autoridades locales.
Y como criterio de selección, además de la hoja de vida y demás información que proporcionen las postulantes, el jurado podrá realizar visitas a los sitios en donde las tres mujeres con mayores puntajes desarrollan las actividades que las hicieron merecedoras de la proposición con el fin de confirmar la información expresada en el formulario de inscripción.
Las críticas
En este sentido, en el Concejo de Neiva, se realizó la invitación a Clara Eugenia Peña, secretaria de la Mujer, Infancia y Desarrollo Social de Neiva, donde se analizó el galardón en mención.
Al respecto el concejal, Sebastián Prieto, indicó: “aunque la intención original del premio era loable, se han detectado falencias en su implementación. El acuerdo 019 de 2011, a pesar de su noble objetivo, no ha logrado reflejar de manera justa el verdadero liderazgo femenino en Neiva”.
En su intervención, subrayó la importancia de modificar ciertos aspectos del proceso, incluyendo la selección de los jurados, los criterios de evaluación, para garantizar que el premio se otorgue de manera justa y transparente.
El cabildante también expresó su preocupación por la influencia de la política en este tipo de premios, sugiriendo que el acuerdo debería evitar la politización y favorecer un proceso más objetivo. “El liderazgo femenino no debe ser definido únicamente por ciertos criterios específicos, sino que debe reconocer a todas aquellas mujeres que, desde diferentes ámbitos, contribuyan al bienestar de la comunidad”.
Proceso genera dudas
Esta invitación surge a partir de las inquietudes de varios líderes sociales y ciudadanos sobre el proceso de selección de las galardonadas, el cual, según algunos, ha generado dudas sobre su transparencia y justicia.
Una de las voces más destacadas en este proceso fue la de Rosa Elvira Quiroz, quien, en su intervención, relató su experiencia personal con el premio. La mujer, quien fue postulada en diversas ocasiones sin obtener el galardón, compartió su opinión, luego de salir triunfante en la última versión; expresó su satisfacción por participar y destacó que la decisión final del jurado debía basarse en la verdadera labor realizada por las postulantes, no en presiones externas o subjetividades.
Además, mencionó las dificultades que enfrentan las mujeres líderes, especialmente aquellas que, como ella, han vivido situaciones difíciles como el desplazamiento forzado. Aseguró que, aunque ha enfrentado críticas y comentarios negativos, siempre ha seguido adelante con su labor en la comunidad, apoyando a muchas personas en situación de desplazamiento.
La transparencia
Asimismo, el presidente del Concejo de Neiva, Juan Carlos Parada, destacó que la transparencia en los procesos de selección es fundamental. “La política no debe influir en la elección de las galardonadas, pues esto podría dar pie a suspicacias y malentendidos entre la ciudadanía. Es importante revisar los vacíos en el acuerdo municipal y ampliar los criterios de selección, permitiendo que más mujeres puedan postularse y ser reconocidas por sus logros y su dedicación a la comunidad”.
Por su parte, el cabildante Héctor Javier Osorio mencionó que, a pesar de su alta consideración hacia la labor de la Secretaría de la Mujer, es importante generar una propuesta que cierre cualquier tipo de sospecha respecto a la transparencia del proceso. Así, planteó que, si es necesario, se podría generar un proyecto que permita mejorar los criterios de selección y asegurar que todos los procesos se realicen de la manera más clara y objetiva posible.
La modificación
A su turno, la secretaria de la Mujer, Clara Peña, también se mostró abierta a la posibilidad de modificar el acuerdo 019 de 2011. “El acuerdo original está desactualizado y es necesario hacer ajustes, especialmente en cuanto a los tiempos de difusión y la organización del proceso”.
A pesar de que el cronograma propuesto se ha cumplido, la funcionaria sugirió que el proceso de inscripción y selección podría mejorarse para asegurar una mayor participación de las mujeres en la comunidad.
Además, mencionó la necesidad de revisar el nombre del premio, sugiriendo que podría no ser el más adecuado para reflejar el liderazgo de las mujeres en Neiva. Reconoció que es un tema que debe ser discutido con los diferentes actores involucrados, incluyendo a la comunidad y al Consejo Municipal de Mujeres.
En este sentido, el Concejo de Neiva y la Secretaría de la Mujer, coincidieron en que el Premio a la Mujer Virtud Neivana, necesita ser revisado y actualizado para asegurar que refleje de manera justa el trabajo de las mujeres en la comunidad.
Aunque se reconoce la importancia del premio como un homenaje a las lideresas, se hace evidente la necesidad de mejorar el proceso de selección y asegurar su transparencia. En este sentido, el concejal Prieto ha propuesto iniciar un proceso de revisión con la participación activa de la comunidad y las mujeres líderes, para así fortalecer el premio y garantizar que siga siendo un reconocimiento genuino al esfuerzo y liderazgo de las mujeres de Neiva.
La última ganadora
La última ganadora del concurso, fue Rosa Elvira Quiróz, quien reside en el barrio Cuarto Centenario y llegó desplazada del departamento del Caquetá, quien debido a la escasez económica que vivía, decidió emprender.
“Por eso me dediqué a liderar a nuestras mujeres qué se trata de nuestro liderazgo, de trabajar con otras señoras que tenían pocos recursos, por eso decidí ir a golpear las puertas de la institucionalidad para que nos ofrecieran cursos”, indicó en su momento la vocera.
La mujer es madre cuidadora, tiene dos hijos con capacidades distintas y su cónyuge es de la tercera edad y ya no trabaja. “Hice el curso de madre cuidadora, y el de protectora de niños con discapacidad, a mí me nace esta labor y quiero continuar con ella”, dijo la ganadora.
Cursos e ingresos
Por su parte, Esmeralda García, quien hace parte del Colectivo Mujeres del Sector IV Centenario, indicó. “Me he beneficiado de los cursos que ha traído Rosa, porque aprendí a hacer jabón en barra, líquido, y vendo para lavar la loza, el de utilizar en la lavadora y me ha servido para sufragar mis gastos”.
El deseo de Rosa, es tener una comunidad de mujeres más grande para que se beneficien de los programas para que a su vez generan recursos y rompan con la cadena de pobreza.
Ya para finalizar, a este grupo poblacional les han llevado cursos de fabricación de perfumes, pedicure y manicure, corte de cabello.









