La deuda del Gobierno nacional con el sector energético amenaza con desatar una crisis sin precedentes en Colombia. Los subsidios no pagados han puesto en jaque a las empresas de energía y gas, que advierten sobre aumentos de hasta el 150% en las tarifas y posibles cortes del servicio, afectando principalmente a los hogares de menores ingresos.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
El incumplimiento en el pago de subsidios adeudados desde 2024 por parte del Gobierno, liderado por el presidente Gustavo Petro, ha llevado a que las empresas prestadoras de servicios públicos adviertan sobre un posible incremento de hasta el 150% en las facturas de energía y gas en los escenarios más extremos. Los estratos más bajos, que dependen de estos subsidios, serían los más afectados.
En un comunicado conjunto, las principales asociaciones del sector, como Andesco, Acolgen, Andeg, Asocodis y Ser Colombia, señalaron que esta situación ya ha tenido efectos palpables. En Puerto Carreño, Vichada, aproximadamente 40.000 habitantes enfrentaron un apagón de 20 horas después de que Electrovichada cesara operaciones debido a la falta de recursos.
Deudas millonarias y operaciones en riesgo
El panorama financiero es alarmante: el Gobierno adeuda $2,7 billones en subsidios para energía eléctrica y $628.000 millones para gas natural. Además, los saldos de opción tarifaria y deudas de usuarios oficiales agravan la situación. Según el gobernador del Vichada, Alex Benito, el total de la deuda supera los $2 billones, afectando la operación de empresas clave en la prestación de servicios públicos.
Los gremios han advertido que la falta de pago no solo compromete la entrega de subsidios futuros, sino también la capacidad de las empresas para mantener sus operaciones, pagar a sus empleados y cumplir con sus obligaciones financieras.
Subsidios desfinanciados en 2025
La situación para 2025 tampoco es alentadora. Según los gremios, la Ley de Presupuesto General de la Nación, adoptada mediante decreto, dejó desfinanciados dos trimestres de subsidios para energía eléctrica y dos trimestres y medio para gas natural. Esto podría agravar aún más la crisis, dejando a miles de familias en una situación de vulnerabilidad extrema.
Medidas necesarias para evitar el colapso
Los gremios también expresaron su preocupación por la falta de soluciones estructurales que permitan garantizar la sostenibilidad del sistema energético a largo plazo. Más allá de las deudas actuales, consideran crucial reformar los criterios de asignación de subsidios, priorizando a las familias más necesitadas, y establecer mecanismos para evitar acumulaciones de deuda en el futuro.
Además, las empresas han advertido que, de no resolverse la situación, se verán obligadas a suspender proyectos estratégicos para mejorar la infraestructura energética del país. Esto afectaría no solo a los consumidores actuales, sino también el desarrollo de nuevas fuentes de energía, como las renovables, en las que Colombia ha venido trabajando en los últimos años.
Llamado a soluciones urgentes
Ante esta situación, las asociaciones del sector energético han solicitado al Gobierno acciones inmediatas:
- Desembolsar las deudas: Exigen el pago urgente de los valores adeudados para garantizar la operación del sistema.
- Ajustar el presupuesto 2025: Proponen incluir $2,1 billones para energía eléctrica y $900.000 millones para gas natural.
- Implementar medidas complementarias: Sugerencias como la emisión de certificados de deuda, titularización de obligaciones, cruce de impuestos y ajustes en la asignación de subsidios buscan aliviar la carga financiera del sector.
Si no se toman medidas oportunas, la crisis podría desencadenar un aumento insostenible en las tarifas, afectando directamente el bolsillo de los colombianos, especialmente de aquellos que ya enfrentan dificultades económicas. Los gremios advierten que este es un momento decisivo para garantizar la sostenibilidad del sistema energético y proteger a las comunidades más vulnerables del país.









