El panorama político en Venezuela se encuentra en un momento crítico mientras la oposición, liderada por María Corina Machado, insiste en que el 10 de enero debe marcar la juramentación de Edmundo González Urrutia como presidente electo. Según la oposición, las elecciones del 28 de julio dejaron como resultado un triunfo contundente para González, pero Nicolás Maduro, el actual mandatario, continúa aferrándose al poder. Machado ha enfatizado que este evento es clave para el futuro de la democracia venezolana y ha instado a los gobiernos democráticos, incluido el de Gustavo Petro en Colombia, a jugar un rol más activo en este proceso.
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La situación ha generado tensiones adicionales entre ambos países, dada la crisis migratoria que afecta directamente a Colombia. Machado advirtió que el estancamiento político en Venezuela podría agravar este fenómeno, aumentando la presión sobre las ya sobrecargadas estructuras sociales y económicas colombianas. En este contexto, ha resaltado que la prolongación del régimen de Maduro representa un riesgo no solo para Venezuela sino para la estabilidad regional.
El régimen enfrenta crecientes acusaciones de represión y falta de legitimidad, mientras la oposición sostiene que Maduro utiliza el poder militar para mantenerse en control. Machado alertó que el tiempo para una transición negociada se agota, llamando a la comunidad internacional a ejercer presión para evitar que se crucen “líneas rojas”. Además, denunció que el gobierno de Maduro ha condicionado salvoconductos para opositores refugiados en el extranjero a cambio de favores políticos, calificando esta práctica como una violación flagrante de derechos humanos.
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A pesar de las dificultades, María Corina Machado mantiene un mensaje de esperanza y resistencia. Instó a los venezolanos en el exilio a prepararse para regresar al país y participar en su reconstrucción. Según ella, el régimen de Maduro se encuentra en una fase terminal, aislado internacionalmente y debilitado por el colapso de otros gobiernos autoritarios que solían respaldarlo. “La libertad de Venezuela es una causa global”, subrayó, convocando a la unidad para lograr un cambio histórico.
