La Contraloría General de la República reveló las irregularidades detectadas en las auditorías realizadas a Nueva EPS y Sanitas, las primeras EPS intervenidas por la Superintendencia de Salud en el gobierno Petro. Mientras que los hallazgos en Nueva EPS alcanzan los 1.6 billones de pesos, en Sanitas las inconsistencias suman 2.265 millones, evidenciando problemas financieros y posibles riesgos en la prestación del servicio de salud.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
La Contraloría General de la República reveló los resultados de las auditorías realizadas a las EPS Sanitas y Nueva EPS, dos de las entidades que fueron intervenidas por la Superintendencia de Salud durante el gobierno de Gustavo Petro. La evaluación abarcó la ejecución de recursos durante el año 2023, antes de que se ordenaran las intervenciones forzosas, y evidenció graves irregularidades en la gestión financiera de ambas entidades.
Nueva EPS: hallazgos por más de 1,6 billones de pesos
El caso más preocupante es el de la Nueva EPS, donde la Contraloría identificó irregularidades por un total de 1,6 billones de pesos. El mayor hallazgo corresponde a anticipos médicos pendientes de legalización por 1,5 billones de pesos, recursos que deberían haberse destinado a la atención de los afiliados, pero que, según el ente de control, «se encuentran en poder de terceros sin una debida aplicación».
Entre las irregularidades adicionales detectadas en la Nueva EPS, se destacan:
- Sobreprecios en medicamentos: Se identificaron presuntos sobrecostos por 13.442 millones de pesos en la compra de medicamentos que superaron los precios regulados por el Ministerio de Salud.
- Pagos a afiliados fallecidos: La auditoría encontró que la EPS realizó pagos por 6.732 millones de pesos a 1.519 usuarios que figuraban como fallecidos. En 949 de estos casos, los certificados de defunción datan de entre 2002 y 2006. La facturación continuó en algunos casos hasta 853 días después del fallecimiento.
- Uso indebido de recursos para multas y sanciones: Se detectaron pagos irregulares por 6.248 millones de pesos, utilizando intereses generados por capitalización de los accionistas.
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Nueva EPS en crisis financiera
Además de los hallazgos en su ejecución presupuestal, la Contraloría alertó sobre el estado financiero crítico de la Nueva EPS. Al cierre de 2023, la entidad presentaba:
- Un patrimonio negativo de -4,9 billones de pesos.
- Pérdidas acumuladas de -5,4 billones de pesos.
- Deudas que alcanzan los 11,7 billones de pesos.
El ente de control advierte que la insolvencia financiera de la Nueva EPS «pone en riesgo la garantía de la prestación de los servicios de salud de la población afiliada».
Sanitas: irregularidades menores, pero preocupantes
En el caso de Sanitas, la auditoría arrojó 20 hallazgos administrativos, de los cuales dos tienen impacto fiscal. La irregularidad más significativa corresponde al pago de intereses moratorios con recursos de presupuestos máximos por un total de 2.041 millones de pesos.
Otra irregularidad detectada fue un pago mayor al pactado en un contrato de Pago Global Prospectivo (PGP), por 223,9 millones de pesos, en un acuerdo con la Caja de Compensación Familiar de Risaralda durante el primer trimestre de 2023.
A nivel financiero, la Contraloría también hizo observaciones sobre Sanitas, señalando que en 2023 la EPS gastó 189.409 millones de pesos de sus reservas técnicas para cubrir la compra y dispensación de medicamentos con Droguerías Cruz Verde. Además, reportó cuentas por pagar por 2,6 billones de pesos y gastos administrativos que alcanzaron los 473.000 millones de pesos.
Conclusiones de la Contraloría
El informe de la Contraloría concluye que el cumplimiento normativo en ambas EPS «no resulta conforme en todos los aspectos significativos», lo que puede afectar la eficiencia y la sostenibilidad financiera del sistema de salud. En el caso de Sanitas, se mencionan deficiencias en la contratación de servicios, inconsistencias en el manejo de cuentas por cobrar y debilidades en la información reportada sobre afiliados y atención en programas de prevención.
El panorama que pinta el ente de control es preocupante y pone sobre la mesa la urgente necesidad de medidas correctivas en la administración de los recursos públicos destinados a la salud de millones de colombianos. Ahora, corresponde a la Procuraduría y demás autoridades determinar si estas irregularidades derivarán en sanciones o procesos disciplinarios contra los responsables.
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